Aire libre en Senegal: explorando paisajes y aventuras inolvidables

7 Octubre 2024

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E.Sonia Requejo Salces

Saint - Louis , fue el principal puerto comercial en los siglos XVIII - XIX , lo mismo que la isla de Goree fue un centro de esclavitud .

Es una isla que ocupa una posición estratejica por la proximidad a la desembocadura del Rio Senegal y la legua de Barbarie , un islote de tierra que se...

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Clara140

Para llegar a la Cascada de Dindefelo, tuvimos que recorrer un largo camino desde Kedougou en un coche todo terreno. La verdad es que las tres horas de ida (y otras tres horas de vuelta) se nos hicieron largas. Pero la espera mereció la pena.

Hay que caminar una media hora por el bosque...

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paulinette

La punta de las Amaldies es el punto más al Oeste de toda África. Se ubica cerca de la ciudad de Dakar, en Senegal, saliendo un poco de la ciudad, en la península del Cabo Verde. El archipiélago está a unos 600 km de ahí, pero la península apunta hacia las islas. Las “mamelles”, dos pequeñas colinas...

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Actividades al aire libre en Senegal: aventuras para todos los amantes de la naturaleza

Senegal ofrece una amplia gama de actividades al aire libre que permiten a los amantes de la naturaleza disfrutar de paisajes diversos y experiencias únicas. Se pueden realizar safaris en parques como el Parque Nacional de Niokolo-Koba, donde se observa una rica fauna. También es posible practicar senderismo en la región de Fathala, famosa por sus reservas naturales. Los entusiastas del agua encuentren en las playas de la costa de la Petite Côte una excelente oportunidad para surfear y hacer snorkel. Ademá, la pesca en los ríos y el mar atrae a quienes buscan relajarse en entornos tranquilos.

Isla Goreé, por Victoria García González

1. Isla Goreé

Isla Goreé, situada a solo dos kilómetros de Dakar, es un lugar que evoca una historia de dolor y resistencia. Conocida por ser un importante centro de la trata de esclavos desde el siglo XVI hasta el XIX, esta isla ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad en 1978. E. Sonia Requejo Salces destaca que "La isla no fue habitada hasta la llegada de los europeos a ella, pues no poseía agua potable para vivir en ella". Este pasado oscuro se puede sentir al recorrer sus calles pintorescas, donde los colores vibrantes de las casas contrastan con la tristeza de su historia.

Victoria García González menciona que "la isla de nunca jamás Goreé es un buen ejemplo de conservación de edificios modestos de estilo colonial", lo que la convierte en un atractivo turístico en la actualidad. El Museo de la Maison des Esclaves es uno de los principales destinos, donde se pueden explorar las celdas que una vez alojaron a personas antes de ser forzadas a embarcarse hacia un destino incierto. Además, el ambiente vibrante de música y arte en sus calles, como lo nota E. Sonia, ofrece una experiencia única al visitante.

Las vistas desde los puntos más altos de la isla son impresionantes, creando una atmósfera idílica que contrasta con su historia. "Merece mucho la pena perderse por sus calles, mirar las casas, observar a la gente", sugiere Fernandoo, resaltando la importancia de absorber cada rincón de este lugar significativo. La isla de Goreé es una experiencia obligatoria para quienes visitan Senegal, rica en historia y cultura.

Lago Rosa, por Clara140

2. Lago Rosa

El Lago Rosa, ubicado a unos 40 kilómetros de Dakar, es una joya natural que atrae a viajeros por su singular belleza y su historia. Reconocido como la etapa final del famoso Rally París-Dakar, este lugar ofrece mucho más que eso. Como menciona Fernandoo, en el interior del lago hay "gran cantidad de azufres y algas que, con una determinada luz... adquiere un color como rosa que es increíble". La experiencia de ver el agua completamente rosa es, sin duda, un atractivo que deja huella. Desde las orillas, los visitantes pueden observar el trabajo de los pescadores que navegan por el lago, recolectando sal que luego comercializan. Clara140 también resalta la alta salinidad del agua, advirtiendo que "el agua pica debido a su alta salinidad".

El entorno del lago, con sus montañas de sal y dunas cercanas, es un espectáculo visual que invita a la desconexión. Aunque algunos viajeros, como Maite Cubero, notan que el lugar está "un poco descuidado", sigue siendo un sitio recomendable para visitar. Desde luego, el paseo en barco es una actividad aconsejable para conocer más sobre este singular ecosistema. Para quienes busquen una aventura única, el Lago Rosa es un destino que promete experiencias inolvidables.

Isla de Fadiouth, por paulinette

3. Isla de Fadiouth

La Isla de Fadiouth, ubicada frente a Joal, es un lugar mágico que enamora a quienes desean descubrir lo auténtico de Senegal. Este rincón, conocido como la isla de las conchas, sorprende con sus calles cubiertas de conchas de berberechos que crujen al pisarlas, creando una atmósfera única. Como menciona un viajero, "es una isla con mucho encanto" que, a pesar de ser turística, conserva su esencia y su tranquilidad.

El pueblo, único por su composición católica en una nación mayoritariamente musulmana, se conecta a un cementerio que se encuentra en otra isla, unida por un puente de madera. Las visitas a las islas son fáciles y económicas, siendo accesibles por barco. Durante la marea baja, los habitantes recogen estos moluscos, una actividad que representa la vida cotidiana del lugar. Clara140 lo describe perfectamente al mencionar que "las mujeres se dividen en grupos y van llenando los cestos" mientras los niños juegan despreocupadamente.

Los sabores de este destino también son inolvidables. El plato nacional, el tieb bou dien, se comparte en comunidad, donde los visitantes son bienvenidos a unirse a la experiencia. Como destaca paulinette, "es muy mal visto que el huésped deje de comer antes de los invitados", creando así un ambiente cálido y acogedor. Fadiouth invita a los viajeros a perderse entre sus conchas y disfrutar de una aventura auténtica.

Punta de las Almadies, por pedro hernandez

4. Punta de las Almadies

La Punta de las Almadies se erige como un destino imperdible para quienes visitan Dakar, marcando el punto más occidental del continente africano. La viajera paulinette destaca que desde aquí se obtienen unas vistas impresionantes hacia el océano y las playas circundantes, especialmente desde las “mamelles”, pequeñas colinas que se alzan hasta los 100 metros. La belleza de este lugar se complementa con el faro, que, como menciona paulinette, “manda un mensaje para avisar a los barcos que cruzan la zona”.

Los acantilados de la punta, protegidos y rodeados de naturaleza, hacen de este sitio un refugio ideal con acceso a varios hoteles de lujo como Le Méridien y Club Med. Los viajeros también disfrutan de las espectaculares puestas de sol que adornan la costa de Dakar. Celia Vives González describe este fenómeno natural, mencionando que “resulta en una explosión de colores” que cautiva tanto a locales como a visitantes. Con paisajes de ensueño y una atmósfera tranquila, la Punta de las Almadies invita a exploraciones inolvidables donde la naturaleza y la cultura convergen.

Isla de Ngor, por paulinette

5. Isla de Ngor

La isla de Ngor, situada a apenas 15 minutos en barco desde Dakar, es un auténtico refugio que ofrece un contraste encantador con la bulliciosa capital senegalesa. Los viajeros destacan que "Ngor es una isla a lo largo de la ciudad de Dakar, un pueblito de pescadores con lindas playas" que se convierten en el escenario perfecto para descansar y disfrutar del sol. Este destino es frecuentado por locales que buscan escapar del ruido, disfrutando de sus limpias aguas y del ambiente relajado que promueve un día de diversión, pesca y buena comida.

Los visitantes también resaltan lo accesible que es llegar a esta joya, donde "la ida y vuelta en barco cuesta un par de euros", lo que la convierte en una opción atractiva para aquellos que desean explorar su belleza sin un gran desembolso económico. La isla recuerda a algunos a los chiringuitos de playa de épocas pasadas, donde se puede "comer un pescaito frito" y disfrutar de "cerveza buena y barata". Con sus senderos y conchas, Ngor se presenta como un destino ideal para quienes buscan una experiencia auténtica, lejos del bullicio de la vida urbana.

El río Senegal, por paulinette

6. El río Senegal

El río Senegal, que se extiende a lo largo de 1790 km, desemboca en el océano Atlántico cerca de la histórica ciudad de Saint-Louis. Esta ciudad, que fue un próspero puerto comercial en los siglos XVIII y XIX, alberga vestigios de su pasado colonial, como el Hotel de la Poste. El viajero paulinette destaca que el río ha sido un eje comercial esencial desde tiempos antiguos, facilitando el transporte de mercancías hacia el mar.

El ambiente en Saint-Louis es vibrante, especialmente en el barrio de Guet Ndar. La viajera E. Sonia Requejo Salces describe cómo este barrio refleja la vida auténtica de sus gentes, quienes conviven entre el bullicio de la calle y un constante ir y venir de piraguas en la playa, lo que ofrece un espectáculo digno de admirar. A lo largo de la lengua de Barbarie, los pescadores de la población muestran un estilo de vida arraigado en sus tradiciones, simbolizado por las tumbas en el cementerio musulmán, cubiertas con redes.

Además de la riqueza cultural, la región se beneficia de su biodiversidad. Los esfuerzos de conservación en el delta del río han convertido esta zona en un refugio para diversas especies de aves. Así, el río Senegal no solo es un lugar de intercambio comercial, sino también un espacio donde la naturaleza y la cultura se entrelazan, ofreciendo a los visitantes una experiencia inolvidable.

Dunas del Lago Rosa, por fab

7. Dunas del Lago Rosa

Las Dunas del Lago Rosa, situadas cerca de Dakar, son un paraíso de paisajes únicos que invitan a la exploración. El viajero Fernandoo describe este lugar como "un pequeño desierto de dunas que se abre ante nosotros", ofreciendo una sensación de estar "en medio de la nada". Este entorno natural se complementa con la magia del lago rosa y la inmensidad del océano Atlántico, donde se pueden encontrar playas casi vírgenes.

El acceso a las dunas puede ser un desafío. Fernandoo recomienda optar por vehículos 4x4 para navegar por caminos inconvenientes y disfrutar del viaje a través de arena y montañas onduladas. A lo largo del trayecto, es posible toparse con vendedores locales, lo que añade un toque auténtico a la experiencia. "A través de las dunas... 5X4 nos lleva tras las huellas de Paris Dakar", comenta Marine, destacando la singularidad de este recorrido.

Las impresiones de los visitantes resaltan la belleza del paisaje y la hospitalidad de los lugareños. Yurima Reguera Gonzalez menciona que "las playas son largas y te puedes perder entre sus dunas". Sin embargo, es recomendable tener en cuenta las condiciones climáticas para disfrutar al máximo de la experiencia. Las Dunas del Lago Rosa son un destino que combina aventura, belleza escénica y un encuentro cercano con la cultura senegalesa.

Isla de Karabanne, por aidil

8. Isla de Karabanne

La isla de Karabanne, situada al sur de Senegal, es un pequeño tesoro que atrae a quienes buscan una conexión genuina con la naturaleza y la historia. Rodeada por las aguas del río Casamance y cerca de la ciudad de Elinkine, esta isla alberga entre 200 y 300 residentes. Aunque no cuenta con grandes atracciones turísticas, su encanto radica en la atmósfera serena y amistosa que se respira. Según un viajero, "el verdadero imán para el alma es la atmósfera, el trato amistoso y sus puestas de sol en una playa casi desierta". Las puestas de sol son realmente espectaculares, perfectas para aquellos que disfrutan de momentos memorables.

La isla ofrece una experiencia única de relajación, combinada con un pasado significativo que se refleja en sus ruinas, como la iglesia bretona en desuso y una antigua prisión para esclavos. No obstante, la vida cotidiana en Karabanne es un regalo. Un viajero señala que "el tiempo se ha detenido y las horas transcurren dulcemente", mientras los niños juegan en la playa. Además, la convivencia con la simplicidad local, desde disfrutar de pescado fresco hasta la calidez de Chez León, un campamento familiar, añade un valor inolvidable a la estancia. Karabanne invita a descubrir sus secretos y disfrutar de la belleza natural que la rodea.

Por el Rio Gambia, por lucrecia bertrand

9. Por el Rio Gambia

Por el Río Gambia en Tambacounda es una experiencia que sumerge a los viajeros en la auténtica belleza africana. Este majestuoso río, que se extiende por 1.130 kilómetros, atraviesa el Parque Nacional de Niokolo Koba, un lugar ideal para observar la vida silvestre en su hábitat natural. La viajera lucrecia bertrand comparte su vivencia al navegar en una pequeña barquita, destacando la emoción y el temor que sentía ante la posibilidad de un encuentro inesperado con los habitantes del río: "Cualquier animal podía habernos tirado al agua de un empujoncito, o tragarnos de un bocado".

Las excursiones al amanecer o al atardecer son recomendadas para aprovechar al máximo la observación de hipopótamos, cocodrilos y una abundante variedad de aves. Lucrecia menciona que "no vi ningún turista y los lugareños tendían sus redes tranquilamente", lo que aporta una sensación de conexión auténtica con la cultura local. Así, el Río Gambia se presenta como un destino que combina la aventura, la naturaleza y la riqueza cultural de Senegal, dejando una huella imborrable en todos aquellos que deciden explorar sus aguas.

Cascada de Dindefelo, por Clara140

10. Cascada de Dindefelo

La Cascada de Dindefelo, ubicada en Kédougou, es un destino que limpia el alma a quienes buscan conectar con la naturaleza. La llegada al lugar requiere un viaje de aproximadamente tres horas en un vehículo todoterreno, pero la experiencia vale cada minuto. La viajera Clara140 comparte su impresión tras el recorrido: "la caída del agua es de unos 100 metros, y debajo hay una amplia poza donde poderse dar un baño entre los pececillos que te rodean". Este es un detalle que muchos viajeros agradecen, ya que el baño en la fresca piscina natural es un deleite.

El acceso a la cascada implica una caminata de media hora a través de un hermoso bosque, que se siente cada vez más misterioso y mágico. La vista que se despliega al final del camino es simplemente espectacular. Alice C destaca el entorno de Dindefelo, señalando: "el entorno es muy agradable, aunque debe primero dar un paseo por el bosque de la aldea de Dindelo para acceder". Este recorrido no sólo lleva a una de las vistas más impresionantes de Senegal, sino que también ofrece la oportunidad de experimentar la riqueza del paisaje local. Sin duda, Dindefelo es un verdadero paraíso terrestre que invita a quedarse un rato y disfrutar de la serenidad de la naturaleza.

Baobab de Joal, por Clara140

11. Baobab de Joal

El Baobab de Joal, ubicado en Joal-Fadiouth, es una de las maravillas naturales que se pueden encontrar en Senegal. Este majestuoso árbol, considerado uno de los símbolos del país, destaca por su enorme tronco y las raíces enrevesadas que lo rodean. Clara140 describe la experiencia de estar junto a este impresionante baobab, comentando que "tiene casi un carácter sagrado para sus habitantes" y que se puede entrar en su interior, donde hay un amplio hueco que permite estar de pie, creando una experiencia única y memorable.

Alrededor del baobab, los viajeros encontrarán un ambiente vibrante, ya que "se suelen congregar gente de los alrededores para vender su artesanía a los turistas". Esta interacción es parte de la esencia del lugar, aunque Bob Rotella advierte que la atmósfera puede ser algo intensa debido a "la organización de los chicos que le esperan", quienes invitan a los visitantes a comprar. Sin embargo, señala que "nunca es malo negociar", lo que añade un toque de dinamismo y cultura local a la visita.

Para llegar al baobab, se recomienda disfrutar del hermoso bosque de palmeras que rodea el área, haciendo de este un destino inolvidable y lleno de aventuras en el aire libre.

Parque Nacional de Langue de Barbarie, por paulinette

12. Parque Nacional de Langue de Barbarie

El Parque Nacional de Langue de Barbarie, situado a tan solo 25 kilómetros de Saint-Louis en Senegal, es un verdadero tesoro natural. Esta franja de tierra y arena, que se extiende a lo largo de 600 kilómetros, actúa como un separador entre el Río Senegal y el océano Atlántico. Con una extensión de aproximadamente 20 kilómetros cuadrados, el parque alberga tres islas, incluyendo La Langue de Barbier y la isla Gandiole, rodeadas de un ecosistema marino vibrante.

Los viajeros han disfrutado de recorridos en barco desde Saint-Louis, donde se puede avistar una impresionante variedad de aves. E.Sonia Requejo Salces destaca la belleza de los pelícanos, con sus "colores geniales tanto grises como blancos", además de otras aves como gaviotas y patos migratorios, haciendo de la experiencia algo inolvidable. La presencia de tortugas verdes, delfines comunes y lagartos añade magia a estos paisajes.

La lengua de Barbarie no solo ofrece un entorno natural asombroso, sino también interacciones curiosas, como el comercio informal que se observa entre Senegal y Mauritania. paulinette comparte su experiencia de haber cruzado caminos con comerciantes locales, lo que enriquece la visita con un carácter auténtico. Sin duda, Langue de Barbarie es un lugar que invita a explorar, disfrutar y recordar.

Senegal se revela como un paraíso para los amantes de la naturaleza y la aventura, donde cada paisaje cuenta una historia única. Desde la vibrante historia de la isla de Goreé hasta el peculiar encanto del Lago Rosa, cada destino ofrece experiencias inolvidables. Sumergirse en sus ríos, cascadas y parques nacionales es, sin duda, una invitación a explorar la riqueza cultural y natural de este fascinante país.