Hora de vivir unas vacaciones inolvidables
Extremadura es uno de esos lugares que son perfectos para unas vacaciones familiares que recordar en familia. Podréis explorar conjuntos patrimoniales que os trasladarán a otra época como majestuosa Cáceres,la históricaPlasencia, la antigua Mérida, la encantadora Trujillo, la vibranteBadajoz y la pintoresca Zafra. Cada una de estas ciudades te ofrece un viaje al pasado, con calles empedradas, imponentes catedrales y fortalezas que susurran historias de tiempos antiguos.
Pero también es naturaleza en estado puro. Podréis maravillaros con entornos naturales de excepcional belleza paisajística y faunística como el Parque Nacional de Monfragüe, un paraíso para los amantes de la fauna y la flora, donde podréis observar majestuosos buitres negros y águilas imperiales sobrevolando cielos azules. El Monumento Natural de Los Barruecos con sus formaciones rocosas únicas y su museo al aire libre que combina arte y naturaleza de una manera espectacular. La Sierra de San Pedro un refugio de biodiversidad donde la tranquilidad y la belleza del paisaje te invitan a desconectar del mundo. ¿Qué te parece si empezamos la aventura de la mano?
Conexión con sus rincones naturales
Sabemos que en un mundo cada vez más acelerado, encontrar un rincón de paz y tranquilidad es un lujo. Extremadura, con su impresionante belleza natural y su ambiente sereno, va a ofreceros justo eso. Esta región es el lugar ideal para quienes buscan un respiro y desean reconectarse con la naturaleza. ¿Descubrimos las localizaciones más impresionantes?
La magia del Parque Nacional de Monfragüe
Sumergiros en la naturaleza del Parque Nacional de Monfragüe, un verdadero paraíso si sois amantes de la fauna y la flora. Allí podréis observar águilas imperiales y buitres negros surcan los cielos azules. También los ciervos y jabalíes se esconden entre sus frondosos bosques. Para los más pequeños, Monfragüe ofrece una experiencia inolvidable con rutas de senderismo adaptadas, perfectas para explorar la naturaleza en familia. Los niños podrán deleitarse observando aves desde miradores estratégicos y participar en talleres de educación ambiental que les enseñarán a cuidar y respetar el entorno. ¡Una aventura que despertará todos tus sentidos, creando recuerdos imborrables para toda la familia!
Piscinas naturales en La Vera y el Valle del Jerte
En verano, no hay nada mejor que refrescarse en las cristalinas piscinas naturales de la comarca de La Vera y el Valle del Jerte. Aquí, la naturaleza ha esculpido auténticos oasis donde el agua pura y transparente invita a un chapuzón revitalizante. Sumergiros en las pozas de la Garganta de los Infiernos, un paraíso escondido entre rocas y vegetación exuberante, donde los niños pueden jugar y nadar con total seguridad. Descubre también las piscinas naturales de El Nogalón y las Piletillas, donde el sonido del agua corriendo y el canto de los pájaros crean una sinfonía natural que transmite mucha paz.
Viaje a través del tiempo y el patrimonio
Extremadura es una tierra donde cada piedra y cada calle cuentan historias milenarias. Sus ciudades y pueblos están llenos de tesoros arquitectónicos que os transportan a épocas pasadas, revelando un legado histórico y cultural impresionante. ¡Empezamos!
Un encuentro fascinante con la historia en Mérida
Lleva a los niños a un viaje en el tiempo visitando la ciudad romana de Mérida, donde la historia cobra vida en cada rincón. Aquí, podrán explorar el majestuoso Teatro Romano, una estructura monumental que sigue en pie después de casi dos mil años. Imagina a tus pequeños sentados en sus gradas, soñando con ser actores romanos mientras contemplan el escenario donde se representaron grandes obras de la antigüedad. A pocos pasos, el impresionante Anfiteatro les permitirá revivir las emocionantes luchas de gladiadores, sintiendo la adrenalina de aquellos combates épicos. Pero la magia no termina ahí; sus calles están salpicadas de vestigios romanos como el majestuoso Acueducto de los Milagros, el Templo de Diana y el puente romano sobre el río Guadiana. Cada piedra, cada arco, cada columna susurra historias de un tiempo glorioso, ofreciendo una experiencia educativa y emocionante para toda la familia.
Aventura medieval en el corazón de Extremadura
La Alcazaba de Badajoz, una de las más grandes y mejor conservadas de Europa, es un rincón histórico imprescindible para cualquier familia aventurera, como la vuestra. Imagina caminar por sus imponentes murallas, desde donde se despliegan vistas espectaculares de la ciudad y el río Guadiana. Aquí, los niños pueden convertirse en pequeños exploradores mientras descubren cada torre y pasadizo, imaginándose como valientes caballeros y damiselas del pasado. No os perdáis el Palacio de los Condes de Roca, con su mezcla de arquitectura mudéjar y renacentista, y los jardines que ofrecen un lugar perfecto para un descanso bajo la sombra de los árboles.
Ecos del pasado y leyendas vivientes
Después de sumergiros en la historia a través de su territorio, sino también un destino donde la ciencia, la naturaleza y la pasión por las aves se entrelazan para ofrecer experiencias únicas.
Museo Nacional de arte romano de Mérida
Este museo diseñado por el renombrado arquitecto Rafael Moneo Vallés, sorprenderá a pequeños y mayores. Con sus impresionantes dimensiones y arquitectura que recuerda a los grandes edificios de la tardorromanidad, el museo alberga una destacada colección de esculturas, mosaicos y vestigios que revelan la vida en la Lusitania romana. ¡Una oportunidad para explorar el pasado de Mérida!
La leyenda del gigante
Descubrid la historia de Agustín Luengo, uno de los hombres más altos de la historia. Conocido por su trabajo en un circo donde asombraba al público con sus manos descomunales, su vida breve pero memorable capturó la atención del rey Alfonso XII y la comunidad científica de la época. Hoy, su esqueleto y recuerdos personales se conservan como testimonio de su legado extraordinario en el Museo Etnográfico de Puebla de Alcocer. ¡Os va a sorprender!
Deléitaros con los sabores extremeños
La gastronomía de Extremadura destaca por su diversidad y la calidad de sus productos, influenciada por su historia y recursos naturales. Entre sus platos más emblemáticos se encuentran el Jamón Ibérico de Bellota, una exquisitez conocida por todo el país, la Torta del Casar, las Migas Extremeñas, a las cuales no hay quien se resista, la Caldereta de Cordero y la Patatera, guisos que te dejarán con ganas de repetir una y otra vez. Además, el Pimentón de La Vera es un condimento esencial en su cocina. La región también es conocida por sus platos de caza, como el venado, el jabalí y la perdiz. Estos manjares ofrecen una experiencia culinaria rica y auténtica, ideal para disfrutar en familia.
En cada rincón de Extremadura, desde sus históricas ciudades hasta sus parajes naturales y festividades únicas, se encuentra una invitación constante a descubrir y conectar con una tierra rica en historia, cultura y naturaleza. Cada paso es una oportunidad para crear recuerdos inolvidables en familia, explorando castillos medievales, saboreando la autenticidad de su gastronomía y maravillándose con la belleza de sus paisajes.