¿Qué hacer en Roma por cuatro días?
En esta guía te presentamos los sitios esenciales que ver en Roma, como el Coliseo, el Panteón o las hermosas plazas y fuentes que decoran la ciudad, que deslumbran y reciben a visitantes y locales que a diario recorren las calles de la capital italiana. Barrios bohemios y llenos de flores como el Trastevere o piezas de arquitectura impresionantes como la Basílica de San Pedro, la más grande del mundo.
Queremos hacer de tu viaje algo especial y llevadero. Nuestra primera recomendación es agendar visitas más elaboradas a las mañanas para despejar las tardes y tomarlas con calma, tal vez descubrir algunas calles interesantes o monumentos que no contemplamos en la guía. Recuerda, lo que decimos no está escrito en piedra. Otro dato fundamental: calzado cómodo, agua y algún bocadillo, porque nos esperan unos paseos largos, pero excelentes. Ahora sí, ¡vamos allá!
Día 1: Lo histórico
1. Coliseo Romano
Nuestro viaje comienza con uno de los destinos más visitados del mundo, con una media de seis millones de turistas al año, es decir, hay que organizarse bien para no quedar por fuera ni hacer colas interminables. Todas las entradas para acceder al Coliseo incluyen el Foro Romano, lo que podríamos decir el centro de la ciudad durante la Antigua Roma y el Monte Palatino, la residencia imperial, por ser esta la más céntrica de las siete colinas de Roma. Estos tres monumentos forman el Parque Arqueológico del Coliseo y es una parada imprescindible para tener una experiencia completa de la ciudad eterna.
Te recomendamos reservar esta visita guiada por el Coliseo, el Foro y el Palatino, pues te podrás ahorrar las colas y conocer de la mano de un guía experimentado la historia detrás del Parque. Hazlo a través de nuestro artículo Coliseo romano: entradas y guía completa donde encontrarás todo lo necesario para no perderte de nada en esta primera parada. Y come algo antes de seguir, que hay restaurantes geniales donde comer cerca del Coliseo.
2. Via dei Fori Imperiali
Nuestro siguiente paso es alejarnos del Parque para conocer una de las calles más importantes de la ciudad: la via dei Fori Imperiali. Esta calzada tiene reliquias de la Antigua Roma a ambos lados, por ejemplo el Templo de Saturno y otros foros como el Forum de César o el Foro de Trajano y su famosa columna, ¡con 30 metros de altura! En esta columna hay más de 100 metros de grabados que cuentan la vida y hazañas del emperador Trajano.
3. Plaza del Campidoglio
Al cruzar la calle desde el Foro de Trajano llegarás a la Colina del Capitolio, sube por allí hasta llegar a la Plaza de Campidoglio, rodeada por estatuas y edificios con fachadas diseñadas por Miguel Ángel en el siglo XVI. En esta plaza verás los Museos Capitolinos, de los más importantes de Italia y una estatua muy especial que retrata el encuentro entre Rómulo, Remo y la loba. Si quieres aprovechar puedes visitar los Museos, pues la entrada vale 13€. Pero, si quieres seguir en movimiento, sube al bus 13 hasta nuestro próximo destino.
4. Termas de Caracalla
A 16 minutos en bus de Campidoglio llegarás a las Termas de Caracalla, construidas entre los años 212 y 217 d.C. Estamos ante los segundos baños públicos de agua caliente más grandes de la Antigua Roma, por donde se dice pasarían, aproximadamente, entre 6000 y 8000 personas cada día. En este complejo había vestuarios, gimnasios y los propios baños, espacios que hoy son ruinas pero que puedes recorrer e imaginar la vida de quienes por allí pasaron hace tantos años. Puedes visitar las termas por 15€ antes de continuar el primer paseo por Roma.
5. La Boca de la verdad
Pasea por el Circo Massimo para conocer lo que fue uno de los mayores estadios de Roma antes de llegar a otro monumento icónico, de fama mundial y de los más divertidos de este primer día en Roma. Justo en el pórtico de la iglesia de Santa María en Cosmedin está la Boca de la Verdad. Esta mítica escultura representa al dios del mar con la boca abierta. Cuenta la leyenda que muerde la mano de los mentirosos que en ella la introduzcan. Prueba suerte y conoce en persona esta épica estatua.
6. Aventino
Desde la Boca de la Verdad date un paseo para llegar a otra de las siete colinas sobre las que se fundó la Antigua Roma. Aventino es un barrio muy bonito de la ciudad, por lo que callejea con calma hasta alcanzar la Plaza del Caballero de Malta, allí tiene su sede la Orden de Malta, pero esta plaza esconde algo aún más curioso. Es parada obligatoria acercarse al portón que da paso al Priorato de la Orden de Malta, hacer la cola, agacharse un poco, mirar por la cerradura y descubrir el “secreto de Roma”.
Así termina nuestro primer recorrido, con una sonrisa en los labios, otro paseo por Aventino hasta Il Giardino Degli Aranci para contemplar sus bellos atardeceres, ¡una cena para acabar la tarde con calma y a vivir que son tres días!
Día 2: Lo monumental
1. Ciudad del Vaticano
Estamos ante otro punto de Roma visitado por millones de personas al año. Turistas, locales y peregrinos del mundo entero buscan acercarse a la Santa Sede y conocer el hogar de la religión católica. No solo de la religión, pues el Vaticano cuenta con un riquísimo patrimonio que hace a esta ciudad merecedora de una visita, seas o no creyente. Bueno, no estamos en Roma per se, pues el Vaticano es un Estado en sí mismo, pero, al estar donde está, es un sitio clave que ver en Roma en 4 días. ¡Te contamos un poco sobre cómo pasar tu segunda mañana en la ciudad eterna!
2. La Plaza de San Pedro
El espacio que delimita la frontera con Italia. Se accede a través de la Via della Conciliazione o Via di Porta Angelica. La plaza es un gran ejemplo de la arquitectura barroca, rodeada por casi 300 columnas y 96 estatuas. Además, en su centro encontrarás el Obelisco del Vaticano, de 25 metros de altura y que data, al menos desde el año 37 d.C. ¡Es el único obelisco de la Antigua Roma que nunca se ha caído!
3. Basílica de San Pedro
Si seguiste el itinerario el primer día, puede que parte de este sitio ya se te haga algo familiar. Se trata de la mayor iglesia del mundo y su atractivo va más allá de su carácter monumental. Su interior está a rebosar de obras de arte como La Piedad de Miguel Ángel, la Cúpula de San Pedro o las grutas del Vaticano. Entrar a la basílica es gratis, sin embargo, hay colas larguísimas para las que tendrás que prepararte, pues no hay sombra. Una vez dentro, recorrerla te tomará alrededor de una hora, aunque, te recomendamos acceder a la cúpula, el precio de la entrada es de 8€ y vale muchísimo la pena para disfrutar de una de las mejores vistas de Roma.
4. Museos Vaticanos
Estos museos se componen de obras que han ido recolectando los papas católicos desde hace siglos. No es de extrañar que estemos entonces ante algunos de los museos más importantes del mundo, visitarlos es un recorrido invaluable por la historia del arte. ¿Qué decir de la Capilla Sixtina? Uno de los templos más famosos del mundo por su techo, decorado por los famosos y aclamados frescos de Miguel Ángel. Dos paradas imprescindibles del Vaticano.
Sabemos que es complicado decidir cuál de estos puntos visitar primero, dónde detenerse, a qué dedicar un poco más de tiempo. Pero recuerda que tienes toda la mañana para visitar el Vaticano con calma y también un sinfín de opciones. Desde minube recomendamos nuestra visita guiada por el Vaticano: donde accederás a la plaza, la basílica, la Capilla Sixtina y los museos, saltándote las colas y con un guía que te contará los detalles más relevantes del país más pequeño del mundo. Ahora, con todo sobre el Vaticano resuelto, ¡a por la tarde!
5. Castillo de Sant’Angelo
Este monumento queda a 17 minutos andando desde el Vaticano y es un perfecto ejemplo de cómo las edificaciones y monumentos romanos cargan con ellos la eventualidad y transformación de la ciudad a lo largo de los siglos. Este castillo fue ordenado por el emperador Adriano para hacer las veces de mausoleo para él y su familia, un par de siglos después fue fortaleza militar, luego se convirtió en prisión, después en residencia papal y ahora es un museo propiedad del Estado Italiano. Conoce toda su historia con la visita guiada por el Castillo de Sant’ Angelo.
6. Plaza Navona
Una parada sustanciosa, pues cruzaremos por el Puente Sant’Angelo para admirar las 10 estatuas de ángeles diseñadas por Bernini, 10 minutos después habremos llegado a la Plaza Navona, una de las más queridas por los locales y de las más bonitas de la ciudad. Además de una zona muy efervescente, perfecta para conocer Roma de noche e ideal para picar algo antes de continuar con nuestra visita, acoge la Fuente de los Cuatro Ríos, una de las más famosas de Italia y también de Bernini.
7. Panteón de Agripa
Ahora solo hay que caminar cuatro minutos para llegar al Panteón de Agripa, también conocido como Panteón de Roma. En la Piazza della Rotonda está el monumento mejor conservado de la Antigua Roma, un edificio cuya imponente fachada, ajada por el tiempo y el uso, contrasta con el movimiento de la plaza. Entre lo más destacable del panteón encontramos su cúpula, con 43 metros de diámetro es la más grande del mundo y cuenta con un óculo de nueve metros de diámetro en su punto más alto que permite que la luz entre al Panteón.
Así llegamos al final de nuestro segundo día por la ciudad eterna. Ahora hay más opciones para seguir disfrutando no solo de Roma, sino de Italia también. Puedes aprovechar tu tercer día para hacer esta excursión a Capri desde Roma que hemos diseñado y conocer una de las islas más hermosas del país mediterráneo y sus rincones más emblemáticos, salir a las siete de la mañana y volver a la ciudad justo para cenar, ¡no tiene precio! Pero si sigues con nosotros, prepárate para ese tercer día.
Día 3: Lo bello
1. Galería Borghese
Te recomendamos empezar la mañana del tercer día con un tranquilo paseo hasta el Parque Villa Borghese, uno de los parques urbanos más grandes de Europa. El espectáculo comienza en la entrada, con enormes monumentos que te abren paso a uno de los espacios naturales más disfrutados por los romanos desde hace décadas. Sus senderos están rodeados de hermosos jardines decorados por esculturas y fuentes de distintos artistas y épocas. Una escapada tranquila, amable y especial, perfecta, por ejemplo, para las familias que visitan Roma en cuatro días con niños.
Luego del paseo, descubrirás que el parque no acaba ahí, en su interior está la Galería Borghese, que figura entre los museos de arte más destacados del mundo. Su colección empezó en el siglo XVI y cuenta con obras de Caravaggio, Rubens, Boticelli, Bernini o Canova. No contentos con esta oferta, la visita al museo es más que asequible, pues la entrada vale 13€ más 2€ de reserva. Un plus para las familias viajeras: los niños menores de cinco años no deben pagar la cuota de reserva.
2. Terraza del Pincio
Al salir de la galería te esperan nuevamente los jardines de Villa Borghese. Trata de hacer una ruta diferente para acercarte a la Terraza del Pincio, esta vez, la colina no forma parte de las siete colinas de Roma, y no por eso es menos reseñable. El Pincio es un mirador que ofrece las mejores vistas de la Piazza del Popolo, con su obelisco de 24 metros era la antigua entrada a la ciudad eterna; y de la Basílica de San Pedro.
3. Plaza de España
La siguiente parada está a 10 minutos andando del Pincio. Baja a Piazza del Popolo y sigue por la via del Babuino, pero no la recorras entera, haz un desvío por via Margutta - La strada degli artisti. La historia de esta calle empieza en la Edad Media cuando un artista fundó una tienda de retratos, rejas y fuentes, lo que atrajo a más personas del gremio para dar inicio a una tradición que hoy se mantiene. Galerías de arte, monumentos y cafés fascinantes pueblan esta pintoresca calle con paredes cubiertas de hojas y flores.
Ahora sí, Plaza de España, una de las más hermosas y famosas de Roma, ya que hablamos de flores, es recomendable visitarla en primavera, pues las famosas escaleras que ascienden a la iglesia de Trinità dei Monti ostentan un pasillo hecho de arbustos y flores. Por supuesto, no podemos olvidarnos del principal atractivo de esta plaza: la Fuente de la Barcaza, otra pieza de Bernini que nos acompaña en nuestro recorrido.
4. Fontana de Trevi
Ahora toma la vía del Corso, la principal calle comercial de Roma, para llegar en menos de 15 minutos a otras de las históricas y más populares atracciones de la capital italiana. La Fontana di Trevi ha sido protagonista de innumerables escenas de películas, programas televisivos, reportajes y demás. Es la fuente más grande de la ciudad, con 26 metros de altura, 20 de ancho y una hermosa tradición, o más bien un amago de promesa: echa al agua una moneda con tu mano derecha sobre tu hombro izquierdo para volver a Roma.
5. Trastevere
Desde la Fontana acércate a Piazza Venecia para coger un autobús que te deje en el famoso barrio de Trastevere, llamado así por encontrarse junto al río Tiber. Este vecindario es conocido por ser uno de los más alternativos de la ciudad, donde conviven locales que visitan, turistas y los propios habitantes del barrio. ¿Qué ver en Trastevere? Además de las casas, al estilo Via Margutta, cubiertas de flores, la Basílica de Santa María en Trastevere, del siglo III. Después, la plaza de Santa María en Trastevere o la vidilla del barrio callejeando hasta encontrar un buen sitio para la cena que pone el broche al tercer día por Roma.
Día 4: Lo sagrado
1. San Pietro in Vincoli
San Pietro in Vincoli o San Pedro encadenado es la primera parada de nuestro último día en Roma, dedicado a la iconografía sagrada que abunda en la ciudad eterna. Esta iglesia se construyó en el siglo V bajo orden del Papa León I, para guardar las cadenas con las que ataron a San Pedro durante su reclusión en Jerusalén. La reliquia se encuentra en el altar mayor y es la principal atracción de esta iglesia. Aunque, otro de sus encantos es el mausoleo del Papa Julio II, dominado por el Moisés de Miguel Ángel, una de las más famosas piezas de la historia de la escultura.
2. Basílica de Santa María la Mayor
A 11 minutos de San Pietro in Vincoli encontrarás esta iglesia, parte de las cuatro basílicas mayores de Roma y la más grande de los 26 templos que hay en la ciudad en honor a la virgen María. Su construcción data del siglo IV y desde entonces ha sufrido incontables reformas en su estructura interna y externa, haciendo de esta edificación un registro de todas las etapas de la historia del arte cristiano.
3. Archibasílica de San Juan de Letrán
Coge el bus número 16 desde Santa María la Mayor para llegar a San Juan de Letrán. Este templo ostenta el título de “madre y cabeza de todas las iglesias de Roma y de toda la tierra”, al haber sido la primera iglesia que se construyó en Roma y la más importante de las cuatro basílicas mayores pues allí se encuentra la sede del Papa y, de hecho, pertenece a la Santa Sede. Su interior está decorado con mosaicos e inmensas columnas y estatuas.
Antes de terminar la mañana, frente a la iglesia encontrarás la Escalera Santa, conocida como el lugar más sagrado de Roma. Fue llevada a su ubicación actual en el año 326 desde el pretorio de Poncio Pilato en Jerusalén, fue esta escalera la que subió Jesucristo en Viernes Santo para ser juzgado.
4. Catacumbas de San Calixto
Desde San Juan de Letrán sube al bus 118, que te llevará a las Catacumbas de San Calixto, el primer cementerio de los cristianos en Roma, cuya construcción empezó en el siglo II hasta alcanzar la extensión de 15 hectáreas, galerías que alcanzan los 15 kilómetros y 20 metros de profundidad, un rincón impresionante para terminar la visita a la ciudad eterna. Las Catacumbas, además, se encuentran casi al principio de la Via Appia, una de las calzadas romanas más importantes de la historia, por conectar con la ciudad con los puertos mediterráneos. Después de ver las Catacumbas y las iglesias junto a ellas, date un buen paseo por esta mítica calle.
Para hacer este recorrido hemos diseñado una excursión a las Catacumbas y la Via Appia, donde, saliendo desde Piazza Venezia, un guía te llevará por estos cementerios y calzada antiquísimas y las iglesias que las rodean como la Basílica de San Sebastián, donde te harás con todo el conocimiento necesario para aprovechar esta visita al máximo.
¡A descansar! Que llevamos días caminando sin parar y mañana hay que volver a casa y a la rutina con las baterías recargadas. Roma ahora es parte de ti y de tus compañeros de viaje y espera que vuelvas para enseñarte todo lo que, por desgracia, no pudimos incluir en nuestro itinerario. Solo queda ver si la promesa de la Fontana di Trevi se hace realidad.