La naturaleza esculpe Aragón con sutileza
Muchos viajeros ya conocen una de las joyas naturales de España, ahora te toca a ti explorar los rincones que componen el precioso territorio aragonés. Con 18 espacios naturales protegidos, que abarcan desde Parques Nacionales hasta Monumentos Naturales, este rincón de la península te ofrece una oportunidad para adentrarte de lleno en la esencia de la naturaleza.
Pero eso no es todo; dentro de esta Red Natural, encontramos tesoros adicionales, desde los Lugares de la Red Natura 2000 hasta las Reservas de la Biosfera, pasando por Áreas Naturales Singulares y Árboles Únicos. Estos lugares, seleccionados por su valor ecológico, paisajístico y cultural, forman parte de una red de Espacios Naturales Protegidos de Aragón.
Y lo mejor, es que a lo largo de este itinerario te guiamos a través de los rincones excepcionales que forman la increíble belleza natural de esta región. ¿Empezamos?
Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido
Reconocido como Patrimonio Mundial por la UNESCO, este rincón de los Pirineos es el auténtico corazón de la majestuosa cordillera. Sus cuatro valles (Ordesa, Añisclo, Escuaín y Pineta) rodean el Monte Perdido, el pico calcáreo más alto de Europa. En el valle de Ordesa, el alma de este parque, te aguardan maravillas como el Tozal del Mallo, la Cascada del Estrecho y el Bosque de las Hayas. Senderos que se entrelazan con la naturaleza, adaptados a todos los gustos, que te conquistarán en cualquier época del año. En este santuario, la vida silvestre florece, desde buitres y águilas hasta marmotas y quebrantahuesos, en un escenario de bosques tupidos y ríos cristalinos. Torla, un pintoresco pueblo pirenaico, será tu puerta de entrada a esta maravilla natural. Además, explora el profundo Cañón de Añisclo y las impresionantes Gargantas de Escuaín, hogar de aves protegidas. El bucólico valle de Pineta te recibirá con su perfil en U y vistas de las imponentes Tres Sorores.
Reserva de la Biosfera de Ordesa-Viñamala
En el norte de la provincia de Huesca, limitando con la majestuosidad de los Pirineos y extendiéndose hacia la frontera con Francia, se encuentra este rincón que parece sacado de un sueño. Un santuario natural, es una de las mejores representaciones de los ecosistemas de montaña del Pirineo. Declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1977, esta maravilla de la naturaleza ha sido ampliada a lo largo de los años, y ahora abarca más de 117.000 hectáreas de pura biodiversidad y esplendor paisajístico. En su corazón late un tesoro de espectacular belleza y una de las reservas ecológicas más importantes de Europa. Montañas altas, profundos valles y cañones se conjugan en este paisaje de primer orden. Pero no es solo un lugar de asombro natural; también es un hogar, con una comunidad de alrededor de seis mil habitantes y una hospitalidad que se extiende a un flujo constante de visitantes. Glaciares, bosques, prados de alta montaña y tesoros botánicos como el edelweiss se mezclan con la presencia de aves majestuosas como el quebrantahuesos, el sarrio y el urogallo.
Parque Natural Posets-Maladeta
En el rincón más oriental del Pirineo aragonés, este tesoro de la alta montaña que se alza majestuoso y desafiante. Con sus picos más altos, el Aneto y el Posets, que dominan el horizonte a 3.404 y 3.369 metros respectivamente. En compañía del Pico Maldito, la Maladeta y el Perdiguero, conforman un auténtico paraíso para los montañeros. Sus cumbres nevadas y sus más de cien lagos de origen glaciar, conocidos como ibones (después hablaremos de ellos), pintan un escenario de deslumbrante belleza en cada dirección que mires. Aquí, la naturaleza teje una red de senderos perfectamente señalizados, ideales para el senderismo, el montañismo, el esquí y la escalada. Además, el Parque cuenta con una consolidada oferta hotelera y refugios de montaña que te abrazarán en tus expediciones. En este santuario de la alta montaña, incluso podrás contemplar los glaciares permanentes más al sur de Europa, protegidos bajo el título de Monumento Natural de los Glaciares Pirenaicos.
Parque Natural de los Valles Occidentales
En este remoto paraíso de más de 27.000 hectáreas, situado en el extremo noroccidental del alto Aragón, la naturaleza se despliega en todo su esplendor. Sus valles acogen una frondosa selva de Oza, Aguas Tuertas, el Castillo de Acher, el hayedo de Gamueta… En este escenario se teje una maravillosa combinación de paisajes de alta montaña. Aísa, Ansó, Aragüés del Puerto, Borau y Valle de Hecho son los guardianes de estas tierras, que mantienen viva su cultura y folclore. Aquí, la vida salvaje florece, desde el majestuoso oso pardo hasta el urogallo, el quebrantahuesos y el desmán de los Pirineos. El Parque también es el hogar de un tesoro histórico, con la mayor concentración megalítica de Aragón y antiguas calzadas romanas. Descubre el Parque Natural de los Valles Occidentales, donde la naturaleza y la historia se entrelazan a la perfección.
6 tesoros más que merecen ser descubiertos
Si ya estabas con la boca abierta con todo lo que has descubierto hasta ahora, ¡aún queda mucho más! En el Geoparque Mundial UNESCO de Sobrarbe-Pirineos, viajarás en el tiempo mientras exploras la fascinante historia geológica de los Pirineos y te sumerges en un mundo de rutas geológicas y actividades anuales que desvelan los secretos de esta tierra. El Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara te espera, con sus cañones de talla mundial, un paraíso para los amantes del barranquismo y la naturaleza. En el Parque Natural del Moncayo, la cumbre del pico de San Miguel te aguarda en un entorno de diversidad ecológica y cultural. El Paisaje Protegido de San Juan de la Peña y Monte Oroel te invita a explorar tupidos bosques y visitar el icónico monasterio de San Juan de la Peña. Por último, el Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno te transportará a un mundo de arte rupestre prehistórico en medio de imponentes formaciones rocosas. Y, finalmente, la Laguna de Gallocanta se erige como un paraíso para las aves, con miles de grullas haciendo su parada migratoria anual. ¿Por cuál vas a empezar?