Para combatir el calor del desierto no hay nada mejor que acercarse hasta las playas de la ciudad para relajarse en una tumbona, hacer actividades acuáticas o simplemente refrescarse en las tranquilas aguas de la zona. Es importante saber que hay varias playas públicas pero también hay muchas privadas que pertenecen tanto a hoteles como a particulares.
Una de las playas públicas de Dubái que más visitan los viajeros es Jumeirah Beach, que está flanqueada por grandes rascacielos a su espalda y ofrece todo tipo de actividades acuáticas. Se extiende a lo largo de la costa sur de la parte histórica de la ciudad. Al Mamzar Beach Park también es otra de las mejores playas de la ciudad. Aunque está algo alejada del centro, sus fenomenales instalaciones, zonas verdes y ambiente relajado hacen de esta playa una opción perfecta para disfrutar al aire libre.
Umm Suqeim, una playa muy tranquila en la que podrás disfrutar de unas vistas increíbles al atardecer del altísimo hotel Burj Al Arab, y Open Beach (también llamada “Russian Beach” por la afluencia de turistas rusos) son otras de las playas más visitadas de Dubái. Además de estas, hay otras playas que merece la pena conocer, como Kitesurf Beach, perfecta para practicar este deporte; Barasti Beach, una de las pocas en las que se venden bebidas alcohólicas en la ciudad, y Marina Beach, situada en el distrito de Dubai Marina, junto a The Palm Jumeriah, una de las espectaculares islas artificiales con forma de palmera que hay en Dubái.
Como hemos comentado, aparte de las públicas, también hay muchas playas privadas en Dubái. Aunque están destinadas al uso privado (tanto de complejos hoteleros como de propietarios individuales) los turistas pueden acceder a ellas pagando una entrada. Algunas de las mejores son la de Le Meridien Mina Seyahi Beach Resort Marina, la de Riva Beach Club (junto a una de las islas artificiales de Jumeirah) y la del One&Only Royal Mirage.