Monumentos históricos de Sri Lanka que revelan su rica cultura

29 Septiembre 2024

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El templo de Dambulla incluye cinco cuevas principales, la primera se llama la cueva del rey divino, Devaraja Lena. El monasterio se fundó en el siglo I antes de Cristo, y la primera cueva lleva una inscripción que menciona el evento, cerca de su entrada. A veces durante el día cierran la cueva para...

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guanche

Conocido como Gal Vihara, este sitio era en realidad un lugar llamado Uttararama, y construido por el rey Parakramabahu el Grande en el siglo XII.

Es una de las razones principales para venir a visitar las ruinas de Polonnaruwa, antigua capital de reino de Sri Lanka y patrimonio mundial de...

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Patrimonio cultural en Sri Lanka que no te puedes perder

Sri Lanka es un país repleto de patrimonio cultural que refleja su rica historia. En el corazón de Kandy se encuentra el Templo del Diente, donde se alberga una de las reliquias budistas más sagradas. La antigua ciudad de Sigiriya, famosa por su roca fortaleza, ofrece impresionantes frescos y jardines. En Anuradhapura, las ruinas de esta antigua capital revelan el esplendor de la arquitectura cingalesa. Cada sitio cuenta una historia que refleja la espiritualidad y el arte de la región.

Fuerte de Galle, por Chris Pearrow

1. Fuerte de Galle

El Fuerte de Galle, en la ciudad de Galle al sur de Sri Lanka, es un emblemático testimonio del pasado colonial de la isla. Construido inicialmente por los portugueses y ampliado por los holandeses en 1663, esta fortaleza es parte del patrimonio mundial de la UNESCO. Un viajero comenta que “pasear por las calles de Galle es muy agradable y relajante comparado con la capital”, ya que la ciudad ofrece una atmósfera tranquila, ideal para explorar a pie.

La estructura del fuerte, con sus gruesos muros, ha resistido los embates del tiempo, incluyendo el devastador tsunami de 2004. Como señala otro viajero, “es un placer pasear sobre él, sobre todo al atardecer, cuando parece que toda la ciudad haya acudido allí”. Dentro de sus murallas se puede descubrir un laberinto de calles empedradas, edificios coloniales, y un variado legado cultural que incluye influencias cingalesas y musulmanas.

Visitar este lugar no solo permite apreciar la historia, sino también disfrutar de la mezcla de naturaleza y cultura, con el mar de un lado y el vibrante mercado del otro. Se recomienda dedicar al menos dos o tres días para explorar a fondo, pero aún un escueto paseo se convierte en una experiencia memorable.

Monasterio de Dambulla, por Chris Pearrow

2. Monasterio de Dambulla

El monasterio de Dambulla, ubicado en la pintoresca localidad del mismo nombre, es un tesoro cultural esencial en Sri Lanka. Este impresionante complejo, inscrito en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, está formado por cinco cuevas excavadas en la roca que albergan más de 150 estatuas de Buda y frescos magníficamente conservados. Según un viajero, "las cuevas de Dambulla forman parte del patrimonio mundial de la UNESCO" y son un lugar donde "los cingaleses viven y rezan desde hace más de 2500 años".

Para acceder al monasterio, los visitantes deben subir una serie de escaleras que conducen a una altura de 160 metros. A lo largo del recorrido, se puede disfrutar de vistas espectaculares de la pradera circundante. En palabras de otro viajero, "para llegar allí hay que subir escaleras hasta los 160 metros de altura, descalzarse y cruzar una puerta que da acceso a un patio". Las cuevas están adornadas con pinturas que datan del siglo I antes de Cristo, lo que las convierte en una experiencia fascinante no solo por su grandeza artística, sino también por su significado espiritual.

Además de las impresionantes esculturas y frescos, el lugar concentra una atmósfera de paz que invita a la meditación y la reflexión. "Es un auténtico remanso de paz", señala un viajero. Para aquellos que deseen conocer de cerca la belleza de este monasterio, la recomendación es ir lo más pronto posible para evitar las multitudes que podrían afectar la experiencia.

Gal Vihara, por guanche

3. Gal Vihara

Gal Vihara, situado en la antigua ciudad de Polonnaruwa, es un impresionante conjunto de estatuas esculpidas en la roca que refleja la rica historia y cultura de Sri Lanka. Construido en el siglo XII por el rey Parakramabahu el Grande, este sitio, que originalmente se conocía como Uttararama, es uno de los principales atractivos de Polonnaruwa y un Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Un viajero destaca que "las estatuas, esculpidas en la roca, son muy finas" y que es un lugar que exige respeto, ya que "te piden que te quites los zapatos antes de caminar en la parte sagrada".

Al llegar, se puede apreciar la belleza del entorno, con un lago de lotos que añade un elemento natural al recorrido. Otro visitante menciona que "hay que descalzarse y caminar hasta las bellas y sencillas figuras de Buda en diferentes posturas", lo que convierte la visita en una experiencia de reflexión y conexión espiritual. Las tres impresionantes figuras, que incluyen la representación de Buda en meditación y en el estado de Nirvana, exhiben habilidades artísticas excepcionales, haciendo de Gal Vihara un sitio único y majestuoso que atrae tanto a turistas como a devotos.

Cueva de los Grandes Reyes, por Chris Pearrow

4. Cueva de los Grandes Reyes

La Cueva de los Grandes Reyes, ubicada en Dambulla, Sri Lanka, es un impresionante testimonio de la rica historia cultural del país. Esta cueva, considerada la más grande de los cinco templos del complejo, alberga una asombrosa colección de estatuas y frescos. Según el viajero Chris Pearrow, la cueva fue construida originalmente en el siglo I a.C. por el rey Vittagamini Abhaya, aunque los frescos que decoran su interior se añadieron en el siglo XVIII. Un detalle remarkable son los "más de 55 estatuas de Buda", que representan diversas poses y estilos, en un entorno que invita a la reflexión.

La cueva está adornada con murales que narran la vida del Buda, creando un ambiente de tranquilidad. Tal y como menciona la viajera paulinette, este lugar "es un espacio de gran tranquilidad y muy impresionante", donde los techos están cubiertos por pinturas detalladas que muestran la vida del Buda, datando de hace más de 2700 años. Desde la simbólica fuente sagrada hasta las ofrendas de flores frescas que los peregrinos dejan, la Cueva de los Grandes Reyes no solo es un lugar sagrado, sino también un sitio espectacular que cautiva a todos los que la visitan. Sin duda, este tesoro del patrimonio mundial de la UNESCO es imperdible en Sri Lanka.

Las Patas del León, por paulinette

5. Las Patas del León

Las Patas del León en Sigiriya son un impresionante vestigio de la antigua capital de Sri Lanka, que aún hoy despierta la admiración de quienes se aventuran a conocerlo. Al iniciar la caminata hacia la cima, los visitantes se encuentran con la majestuosa Lion’s Gate, donde se erigen las gigantescas patas de león que simbólicamente marcan el acceso. paulinette describe esta experiencia al decir que "hay una puerta que se llama Lion’s Gate... consiste de dos impresionantes patas de león".

La escalinata que conduce a las patas es un camino real, que se narra que fue recorrido antiguamente por oficiales. Las garras del león añaden un toque místico a la experiencia, tal como menciona Kris por el mundo: "una curiosa escultura esta que adorna la roca de Sigiriya". Muchas personas se detienen aquí, creando una atmósfera de expectación y maravilla frente a esta obra de arte monumental.

Oscar Fernández destaca la riqueza histórica del lugar al comentar sobre las fotos que muestran el antiguo león gigante: "la entrada era una boca de un León gigante". En este escenario, se puede sentir la grandeza de lo que fue, lo que hace que los viajeros, como federica piloni, se sientan "pequeños frente a tal gloria". Sin duda, Las Patas del León constituyen una experiencia fascinante para todos los que buscan comprender la rica cultura de Sri Lanka.

Great New Monastery (Maha Alut Vihara), por paulinette

6. Great New Monastery (Maha Alut Vihara)

El Great New Monastery, conocido localmente como Maha Alut Vihara, es un destacado componente del complejo de cuevas de Dambulla, observado por viajeros con admiración. Aunque algunos consideran que "la tercera cueva del monasterio de Dambulla es menos impresionante que la segunda", sus frescos exhiben un arte más reciente, correspondiente al estilo de Kandy de mediados del siglo XVIII. Las pinturas murales y del techo presentan "escenas clásicas del budismo, pero en un estilo novedoso para la época".

Este templo alberga más de 50 estatuas de Buda, incluyendo una notable representación del Maestro en un momento simbólico: "una estatua en la que el Maestro está dejando su cuerpo al final de la vida". El espacio, decorado con intrincados frescos que varían desde diseños geométricos hasta relatos de la vida de Buda, ofrece una experiencia visual cautivadora. El viajero Chris Pearrow resalta su belleza, mencionando que, a pesar de ser "una de las adiciones más modernas al complejo Dambulla", la cueva es "casi abrumadoramente hermosa". Por su valor histórico y artístico, la visita a este monasterio es un imperdible para quienes desean conocer la rica cultura de Sri Lanka.

Cueva de Deraniyagala, por paulinette

7. Cueva de Deraniyagala

La Cueva de Deraniyagala, ubicada en el imponente entorno de Sigiriya, es un sitio histórico que invita a los visitantes a explorar su rica herencia cultural. Este lugar, que en su momento fue un refugio para monjes, alberga pinturas rupestres que datan de varios siglos atrás. Aunque las obras no se han conservado en perfectas condiciones, los viajeros pueden aún apreciar detalles interesantes. Según un viajero, "puedes ver algunas caras, si le prestas mucha atención, que representan a las mujeres del rey", lo que sugiere una conexión con la antigua realeza de la región.

Sin embargo, explorar la cueva implica cierto desafío. Una viajera advierte que "no se recomienda para quienes sufran de vértigo", ya que el acceso incluye una estrecha escalera de hierro. A pesar de estas dificultades, las pinturas, descritas como "figuras femeninas de colores" que decoran la roca, ofrecen un espectáculo visual que vale la pena contemplar. Chris Pearrow señala que, "aunque los frescos son muy desvanecidos, te recomiendo tomarte tu tiempo para examinar realmente las paredes de la cueva". Este lugar no solo es un aperitivo cultural, sino también un recordatorio del legado de Sri Lanka.

Bastión de Utrecht, por paulinette

8. Bastión de Utrecht

El Bastión de Utrecht en Galle es un valioso vestigio de la era colonial holandesa que aún lleva su nombre original, evocando su importancia histórica. paulinette destaca su función como un puesto de defensa dentro de las imponentes murallas de la ciudad, resaltando que anteriormente se conocía como la media luna. Este bastión era vigilado por el ejército de Galle, junto con otros emblemáticos como el de la Luna, el Sol y las Estrellas. En 1760, contaba con una dotación de 30 comandantes y 220 soldados, respaldados por 15 cañones preparados para protegerse de posibles ataques.

A través de los años, el bastión ha sido testigo de numerosos eventos, incluido el establecimiento del faro de Galle, destinado a salvaguardar barcos nacionales de la amenaza de piratas. Gracias a su inclusión en el patrimonio de la UNESCO hace 20 años, el bastión ha sido objeto de un meticuloso programa de restauración, lo que lo ha llevado a estar en excelente estado para que los visitantes puedan disfrutar de su historia y su arquitectura. Sin duda, el Bastión de Utrecht es un tesoro que sigue murmurando historias del pasado a todos los que se acercan a sus muros.

Cueva IV (Pachima Viharaya), por paulinette

9. Cueva IV (Pachima Viharaya)

La Cueva IV, conocida como Pachima Viharaya, es una de las joyas del complejo de templos de Dambulla, aunque a menudo pasa desapercibida por su tamaño en comparación con las cinco cuevas principales. El viajero paulinette destaca que "el fervor del lugar es muy intenso", señalando el respeto que los locales muestran hacia los turistas. Es importante mencionar que, al ingresar, se requiere cubrirse los hombros y las rodillas, respetando así las costumbres del lugar. Además, se recomienda no fotografiar a Buda dándole la espalda, una práctica que puede ofender a los devotos.

Kris por el mundo resalta que, a pesar de ser más pequeña, la cueva es "una de las más llamativas", ya que presenta una curiosa estupa además de la habitual colección de imágenes de Buda. Sin embargo, menciona que muchos visitantes tienden a cansarse de las numerosas cuevas y, al llegar a las últimas, "es poca la gente con la que uno se va encontrando". Este ambiente de tranquilidad, junto con las bellas representaciones de Buda y los frescos en el techo, proporciona una experiencia única, ideal para aquellos que buscan una conexión más profunda con la rica cultura de Sri Lanka.

Jardines reales, por paulinette

10. Jardines reales

Los Jardines Reales de Sigiriya son un lugar que refleja la grandeza y la sofisticación de la antigua civilización de Sri Lanka. Según la viajera paulinette, al llegar a la cima de la roca gigante, "la vista es impresionante sobre las praderas alrededor, y también sobre los jardines reales que están abajo." Este espacio verde, que muestra una impecable disposición simétrica, fue diseñado con un enfoque especial en la gestión del agua, que se evidencia a través de "restos de tanques, piscinas, fuentes". Estos elementos contribuyen a la atmósfera divina y fresca del lugar.

El viajero Oscar Fernandez resalta la importancia de tener un guía al visitar los jardines: "Si contratas un guía a la entrada, os explicará la historia en general de los jardines reales y de todo Sigiriya, es muy interesante." Con un poco de inglés, se puede disfrutar aún más del rico trasfondo cultural y la complejidad histórica de este emblemático sitio. Los jardines, además de ser una recompensa visual después de la ardua subida a la roca, son un reflejo viviente de la destreza de sus creadores y de su conexión con la naturaleza.

Recorrer los monumentos históricos de Sri Lanka es sumergirse en una experiencia fascinante que refleja la riqueza cultural de la isla. Cada lugar, desde el fuerte de Galle hasta el monasterio de Dambulla, ofrece un vistazo a tradiciones antiguas y creencias que aún perduran. Este patrimonio, lleno de espiritualidad y arquitectura impresionante, conecta a los visitantes con la esencia única del pueblo sri-lanqués.