Monumentos imperdibles en la capital y más allá de Lituania
Vilna, la capital de Lituania, destaca por su impresionante casco antiguo, considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La catedral de Vilna, con su majestuosa fachada neoclásica, es un símbolo nacional. Fuera de la capital, el castillo de Trakai ofrece vistas espectaculares sobre un lago rodeado de bosques. Otro lugar fascinante es la colina de las cruces, un sitio de peregrinación que refleja la historia religiosa y cultural del país. Cada uno de estos monumentos narra una parte esencial de la historia lituana.
La riqueza histórica de Lituania se manifiesta en sus monumentos, que son auténticos guardianes del tiempo. Desde la majestuosa Plaza de la Catedral hasta la significativa Colina de las Cruces, cada sitio invita a explorar las profundas raíces culturales del país. Recorrer estos monumentos es más que una simple visita, es un viaje hacia el corazón de una historia fascinante que sigue viva en el presente.