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Jardines encantadores en Roma que te sorprenderán y enamorarán
Jardines encantadores en Roma que te sorprenderán y enamorarán

Jardines encantadores en Roma que te sorprenderán y enamorarán

Roberto Matos
Roberto Matos

Descubriendo los jardines ocultos de Roma que no te puedes perder

Roma esconde una serie de jardines ocultos que revelan la belleza y el encanto de la ciudad más allá de sus monumentos icónicos. En el corazón del Trastevere, el Orto Botanico ofrece una exuberante variedad de plantas y un ambiente tranquilo. Los Jardines de la Villa Doria Pamphili, el parque más grande de la ciudad, invitan a pasear y disfrutar de vistas panorámicas. Además, el Jardín de los Naranjos, en el Aventino, ofrece una de las mejores vistas de Roma al atardecer, convirtiendo cada visita en una experiencia mágica. Estos espacios son perfectos para escapar del bullicio urbano.


Parque Villa Borghese, por Pau García Solbes
Parque Villa Borghese, por Pau García Solbes
Parco de Villa Doria Pamphilj, por Loredana Salvatori
Parco de Villa Doria Pamphilj, por Loredana Salvatori
Jardín Botánico de Roma, por nuria
Jardín Botánico de Roma, por nuria
Parque de los Acueductos, por Ignacio Izquierdo
Parque de los Acueductos, por Ignacio Izquierdo
Villa Ada en Roma, por Viagens Lacoste
Villa Ada en Roma, por Viagens Lacoste
Villa Celimontana, por cinzia d'agostino
Villa Celimontana, por cinzia d'agostino
Jardines Farnesianos - Orti Farnesiani, por nuria
Jardines Farnesianos - Orti Farnesiani, por nuria
Villa Sciarra, por cinzia d'agostino
Villa Sciarra, por cinzia d'agostino
Villa Mirafiori, por Amelia Tomasicchio
Villa Mirafiori, por Amelia Tomasicchio
Pineta Sacchetti, por valeria napoli
Pineta Sacchetti, por valeria napoli
Rosaleda comunal de Roma - Roseto Comunale, por Diana
Rosaleda comunal de Roma - Roseto Comunale, por Diana

Roma, con su rica historia y vibrante cultura, sorprende al revelar jardines ocultos que invitan a la serenidad y la contemplación. Espacios como Villa Borghese y el Jardín Botánico ofrecen un respiro en el bullicio urbano, convirtiéndose en verdaderos refugios de paz. Redescubrir estos tesoros verdes aporta una nueva dimensión al viaje, enamorando a cada paso.