Estatuas en Olot: un recorrido por las joyas escultóricas de la ciudad

8 Octubre 2024

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margsand

Obra realizada en bronce por Joan Ferrés Curós en 1982.

Es un busto que hace homenaje al pintor Pere Gussinyé i Gironella (1898 –1980), que estudió en la escuela de Bellas Artes de Olot.

La pintura de Gussinyé estuvo enfocada al paisaje, y resalta en su obra la simpleza de...

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Marta Pilar

Este monumento ubicado en el Paseo de Barcelona en Olot, fue levantado en homenaje al Jurista y Político Catalán, al celebrarse el 350 aniversario de su nombramiento como “Conseller en Cap de Barcelona” y Alcalde de la ciudad. También considerado ciudadano ilustre de Barcelona, nació en Olot el 22...

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La historia detrás de las esculturas emblemáticas de Olot

La historia detrás de las esculturas emblemáticas de Olot está íntimamente ligada a su rica tradición artística y cultural. Desde el siglo XIX, la ciudad se ha destacado por su producción escultórica, atrayendo a numerosos artistas. Muchas de las estatuas que adornan plazas y parques reflejan personajes históricos, mitológicos y folclóricos, además de simbolizar eventos locales. Estas obras no solo embellecen el entorno urbano, sino que también cuentan la historia de una comunidad que valora su patrimonio artístico.

Alegoría a la pintura, por margsand

1. Alegoría a la pintura

En la plaza del Rector Ferrer, un espacio que invita a la contemplación, se encuentra la escultura "Alegoría a la pintura", una obra realizada en bronce por el escultor Manuel Traité Figueres en 1990. Este homenaje al arte está diseñado con gran realismo, mostrando a un pintor aclamando su labor con bata, pinceles y paletilla en mano. La viajera margsand comparte que al llegar a esta plaza, la obra resalta y embellece el corazón histórico de Olot.

La figura está situada frente al número 5 de la plaza y lleva un epígrafe que reacuerda la importancia de la creación, tal como menciona Marta Pilar: “se inauguró en 1990, para la fiesta de San Luis”, marcada en la tradición local como el día del artista. Manuel Traité, conocido por su prolífica carrera y autor de más de 350 pesebres y figuras, dejó un legado que perdura en el tiempo y que se complementa con la belleza del entorno. La experiencia de contemplar "Alegoría a la pintura" invita a reflexionar sobre la creatividad y el arte en la vida cotidiana de Olot.

Joan Pere Fontanella, por margsand

2. Joan Pere Fontanella

En el corazón de Olot, en el Paseo de Barcelona, se erige la estatua de Joan Pere Fontanella, un monumento que rinde homenaje a este destacado jurista y político catalán. La obra, realizada en bronce por Miquel Fray Fábrega, fue inaugurada el 20 de abril de 1991 y celebra el 350 aniversario de su nombramiento como Conseller en Cap de Barcelona y alcalde de la ciudad. Marta Pilar destaca que Fontanella, nacido en Olot el 22 de julio de 1575, se convirtió en un ciudadano ilustre de Barcelona, siendo reconocido por su trabajo en el derecho común catalán.

La escultura representa a Fontanella ataviado con su toga de jurista, sosteniendo libros que simbolizan su profunda inclinación intelectual. margsand resalta que esta figura no solo conmemora su trayectoria profesional, sino que también se sitúa en un lugar emblemático de la ciudad, donde se puede apreciar tranquilamente el arte en un entorno agradable. La estatua, al ser parte del patrimonio escultórico de Olot, invita a los visitantes a reflexionar sobre la historia y el legado de uno de sus personajes más significativos.

3. Plácida

Plácida es una destacada escultura situada en la Plaza del Mig, en el corazón de Olot. Creada por el artista Joan Ferrés Curós en 1989, esta obra de bronce ofrece una visión cautivadora de la figura femenina. Según el viajero margsand, "la imagen de esta mujer está hecha en bronce, y por su ubicación en el centro del semicirculo que hace la plaza, da la impresión de que atentamente vigila este espacio público comercial".

La escultura no solo es un punto de interés visual, sino que también actúa como un símbolo de la vida cotidiana en la ciudad. Los visitantes elogian la forma en que Plácida se integra en el entorno urbano, creando un diálogo entre el arte y la comunidad. Esta escultura invita a los transeúntes a detenerse y contemplar no solo su belleza estética, sino también su significado en el contexto de la vida olotense.

Aspectos como la ubicación privilegiada y la expresión serena de la figura hacen de Plácida una joya escultórica que los viajeros no deben perderse al explorar Olot.

Maternidad en la Plaza Clará, por margsand

4. Maternidad en la Plaza Clará

La Maternidad en la Plaza Clará es una obra emblemática del artista Josep Clará Ayats, creada en 1948 e inaugurada en 1953. Esta escultura es un claro reflejo de la maternidad y ha tomado un lugar especial en el corazón de los habitantes de Olot, simbolizando la vida y el amor maternal. Un viajero destaca que la obra "representa, como su nombre lo indica, la maternidad", resaltando su profundidad emocional y el talento del escultor.

Ubicada en un entorno acogedor, la Maternidad se convierte en un punto de encuentro para los locales y turistas. Cada día de la madre, sus pies se llenan de flores, transformando la plaza en un homenaje a la figura materna. Otro viajero menciona que esta escultura "es una obra representativa de la ciudad", subrayando su importancia no solo en el ámbito artístico, sino también en la cultura local. La Maternidad en la Plaza Clará no es solo una escultura, sino un símbolo que invita a la reflexión y el reconocimiento del papel fundamental de la madre en la sociedad. Sin duda, visitar este lugar es una experiencia significativa para quienes buscan entender el alma de Olot.

La Lectura, por margsand

5. La Lectura

La Lectura es una de las estatuas más emblemáticas de Olot, obra del reconocido escultor Miquel Blay Fábrega. Inaugurada en 1953, este monumento homenajea la memoria del artista y sus contribuciones al arte. El viajero margsand destaca que aunque la escultura data de 1918, fue colocada en su ubicación actual como tributo a Blay, resaltando su profundo vínculo con la ciudad.

Construida en piedra de Gerona, La Lectura forma parte de una alegoría que también se puede apreciar en Montevideo, dedicada al político y pedagogo uruguayo José Pedro Varela. Este dato añade una capa de significado a la obra que interesa a quienes exploran la intersección entre arte y educación. Como menciona margsand, "la escultura capta la esencia del conocimiento y la búsqueda del saber, algo que resuena con muchos visitantes".

El monumento no solo es un símbolo cultural, sino también un punto de encuentro para todos aquellos que desean reflexionar sobre el valor de la educación y la influencia del arte en nuestras vidas. La Lectura invita a los visitantes a acercarse y apreciar la belleza de la escultura, enriqueciendo su experiencia en esta encantadora ciudad catalana.

Los Guardianes del Agua, por margsand

6. Los Guardianes del Agua

Los Guardianes del Agua es una destacada obra escultórica ubicada en el Paseo de Barcelona en Olot, inaugurada en 1990. Este impresionante conjunto, creado por el artista Moisés Villèlia Sanamartín y donado por la empresa Nestlé, S.A., se compone de una estructura rectangular con cuatro columnas de acero inoxidable que se elevan con elegancia, creando un atractivo visual inconfundible.

El viajero margsand destaca la singularidad del lugar al mencionar que “los laterales están ocupados por ocho fragmentos, cuatro en cada lado, hechos en piedra a modo de tótems que enmarcan el perímetro de un pequeño estanco”. Esta combinación de materiales proporciona una experiencia estética que cautiva a los visitantes. En los días de calor, el manejo del agua alrededor de la escultura ofrece un frescor muy agradable, convirtiendo a Los Guardianes del Agua en un punto de encuentro perfecto para disfrutar del entorno. Es un lugar que invita a la contemplación y resulta especialmente mágico durante el verano, tal como lo describe margsand. Sin duda, esta obra es una de las joyas escultóricas que merece ser explorada en la ciudad.

Fuente de Santa Magdalena, por margsand

7. Fuente de Santa Magdalena

La Fuente de Santa Magdalena es una de las obras más emblemáticas de Olot, inaugurada en 1988 y diseñada por el escultor Santiago Planella Doménech. Esta escultura presenta la figura de una mujer que reposa su pie sobre unas montañas, simbolizando la Montaña de Santa Magdalena como un lugar de riqueza natural y fuente de vida en el bello Valle de Olot. Según la viajera margsand, esta obra “parece traída de principios de siglo”, lo que contrasta con las tendencias más contemporáneas del arte urbano, haciéndola destacar por su singularidad.

La fuente se sitúa en un entorno que invita a la contemplación, y su estética abstracta permite una conexión especial con los visitantes. La viajera la describe como una joya escultórica que “hace alegoría a la riqueza natural” de la zona, lo que resalta la importancia de este monumento en la historia cultural de Olot. Además, el escenario que la rodea, con su vegetación y belleza natural, convierte cada visita en una experiencia memorable. La Fuente de Santa Magdalena, sin duda, es un punto imprescindible en cualquier recorrido escultórico por la ciudad.

El Origen, por margsand

8. El Origen

El Origen es una destacada obra escultórica ubicada al final del Paseo de Miquel Blay en Olot, España. Creada en 1990 por Emilia Xargay Pagés, la escultura se alza sobre una antigua fuente que abasteció la zona y rinde homenaje a la Cataluña Milenaria. Esta singular obra presenta dos figuras geométricas que representan a un hombre y una mujer, talladas en piedra con gran volumen y fuerza.

Los viajeros han quedado fascinados con su presencia. margsand destaca que "El Origen es una obra impresionante que invita a reflexionar sobre nuestra identidad". La escultura, además de su valor artístico, invita a los visitantes a disfrutar de la belleza del entorno que la rodea. Muchos afirman que su ubicación en el paseo aporta un ambiente sereno y acogedor, ideal para relajarse mientras se observa la obra y se interactúa con la historia de la región.

Visitar El Origen no solo es una oportunidad para apreciar la maestría de Xargay Pagés, sino también para conectar con la rica herencia cultural de Olot. La escultura se convierte en un punto de encuentro para aquellos que buscan un momento de paz y contemplación en medio de la vibrante vida de la ciudad.

A Joaquin Vayredá, por margsand

9. A Joaquin Vayredá

La escultura "A Joaquim Vayredá", obra de Miquel Blay Fábrega, es un destacado homenaje situado en Olot que honra la figura de Joaquim Vayredá y Vila, un importante impulso de la cultura y el arte en la ciudad. Esta escultura de bronce, inaugurada en 1974, data de 1895 y captura la esencia de un hombre ilustre, nacido en Olot, que cofundó la famosa Escuela de Olot.

Un viajero destaca que "es un homenaje que resalta la importancia de Vayredá en el desarrollo artístico de la región" y añade que es un lugar que refleja "el cariño y el respeto de Olot por sus figuras históricas". La escultura no solo es un punto de interés artístico, sino también un lugar de reflexión sobre la influencia de Vayredá en la educación y la promoción del arte local.

Los visitantes encuentran en este monumento un espacio que invita a la contemplación, lo que lo convierte en un sitio ideal para tomar fotografías y disfrutar del ambiente cultural de Olot. Además, su ubicación permite que los paseantes se sumerjan en la historia y el legado de una de las figuras más representativas del arte catalán.

Pere Gussinyé, por margsand

10. Pere Gussinyé

Pere Gussinyé es una escultura emblemática ubicada en Olot, cuyo creador, Joan Ferrés Curós, la realizó en bronce en 1982. Este busto rinde homenaje al pintor Pere Gussinyé i Gironella, una figura destacada en el ámbito artístico local, nacido en 1898 y fallecido en 1980. Gussinyé estudió en la escuela de Bellas Artes de Olot, dejando una huella profunda en la pintura del paisaje.

Los viajeros destacan la relevancia cultural de esta obra, que refleja la simplicidad y la maestría en la interpretación de las formas y el uso del color característicos en la obra de Gussinyé. Según una viajera, el busto "es un homenaje perfecto a un artista que supo captar la esencia de su entorno". La escultura no solo embellece el paisaje urbano, sino que también invita a los visitantes a reflexionar sobre la importancia del arte en la identidad de la ciudad.

Además, la ubicación de la obra permite disfrutar de un entorno tranquilo y propicio para la contemplación, lo que hace que muchos viajeros lo incluyan en su ruta por Olot. Una visitante señala que "es un lugar idóneo para conectar con la historia artística de la localidad". Pere Gussinyé es, sin duda, una de las joyas escultóricas que realzan el patrimonio cultural de Olot.

Puerta, por margsand

11. Puerta

En el corazón de Olot, la escultura "Puerta" destaca en los prados de la Mandra, un eje peatonal que invita a los ciudadanos a disfrutar de un entorno urbano enriquecido por el arte. Esta obra, creada por Begoña Uriarte en 1996, es un claro símbolo de acceso y conexión entre diferentes sectores de la ciudad. "Simula una entrada al sector y, como su nombre lo indica, una puerta", comenta el viajero margsand, resaltando su función estética y conceptual.

La escultura, realizada en piedra y donada durante el primer Simposio Internacional de Esculturas, refleja la dedicación de los artistas al entorno local. Su ubicación en el Ensanche Malagrida la convierte en un punto de encuentro apreciado tanto por los lugareños como por los visitantes. Al observar "Puerta", es inevitable sentir una invitación a explorar más allá de su umbral, descubriendo la belleza de Olot y su rica oferta cultural. Este monumento no solo adorna el paisaje urbano, sino que también cuenta una historia de vinculación y comunidad. Es, sin duda, una de las joyas escultóricas que merecen ser admiradas en esta encantadora ciudad.

Pareja, por margsand

12. Pareja

En el corazón de Olot se encuentra la escultura conocida como Pareja, una obra de la reconocida artista Rosa Serra Puigvert, que fue inaugurada en 1994 junto con la nueva ampliación del Hospital Sant Jaume. Este emblemático trabajo escultórico representa una pareja y se sitúa en el pintoresco patio del hospital, rodeado de arcadas que aportan un ambiente sereno y acogedor.

Los visitantes destacan el atractivo del lugar, donde la entrada se realiza a través de un pasillo abovedado que añade un toque de misterio y encanto. Un viajero menciona que este ambiente "le da un singular atractivo" a la escultura, haciendo de la visita una experiencia memorable. La simplicidad y elegancia de la obra, en combinación con su entorno, invitan a los paseantes a reflexionar y conectar con el arte de una manera profunda. Para aquellos que buscan un rincón especial en la ciudad, la escultura Pareja es una parada obligada que combina la belleza artística con la tranquilidad de su ubicación. Sin duda, es un lugar que refleja la esencia cultural de Olot y que merece ser explorado.

13. Maternidad en la Plaza de las Palomas

Maternidad en la Plaza de las Palomas es una escultura que se ha convertido en un símbolo de cariño y fortaleza en Olot. Esta obra, realizada en piedra en 1970 por el artista Lluis Curos Morató, representa a una mujer vestida de verano que sostiene a un niño en brazos mientras toma de la mano a otro pequeño. El conjunto es un homenaje al médico local Candi Agustí i Trilla, quien dejó una huella significativa en la comunidad.

La viajera margsand destaca la belleza y la emotividad de la escultura, señalando que "el conjunto es realmente conmovedor". Este espacio se ha transformado en un lugar de encuentro y reflexión para los habitantes de Olot y los visitantes. La pieza no solo resalta la habilidad artística de Morató, sino que también encapsula la esencia de la maternidad y el amor familiar.

Los viajeros encuentran en la Plaza de las Palomas un rincón tranquilo, ideal para disfrutar de la obra y del ambiente que lo rodea. La escultura invita a detenerse y apreciar no solo su belleza, sino también la historia que representa, creando una conexión entre el pasado y el presente. Sin duda, Maternidad es una de las joyas escultóricas que merece ser explorada en esta encantadora ciudad.

Monumento al Año Internacional del Niño - 1981, por margsand

14. Monumento al Año Internacional del Niño - 1981

El Monumento al Año Internacional del Niño, una obra de Rosa Sierra de Puigvert, se encuentra en el Parque de les Mores en Olot. Inaugurado en 1981, este homenaje destaca por su diseño en piedra, que evoca una conexión especial con la infancia y los valores de protección y promoción del bienestar infantil. Según una viajera, "es una bella obra, fácilmente reconocible su autoría, con el manejo de las curvas y las siluetas en movimiento". Esta escultura no solo embellece el entorno, sino que también invita a la reflexión sobre la importancia del cuidado a los niños en nuestra sociedad.

Los visitantes que se acercan a este monumento no solo aprecian su calidad artística, sino también el mensaje que transmite. Con su ubicación en un parque, se convierte en un lugar ideal para disfrutar de un paseo tranquilo mientras se contempla esta joya escultórica. La artista, quien donó esta pieza a la ciudad, deja así un legado imborrable que resuena con aquellos que valoran la creatividad y la sensibilidad. Sin duda, una parada obligada para quienes buscan encanto e inspiración en Olot.

Els Passejants - Los Paseantes, por margsand

15. Els Passejants - Los Paseantes

Els Passejants, ubicado en la Plaza Campdenmás de Olot, es una escultura del artista Quim Domene Berga que ha logrado integrar arte y funcionalidad de forma excepcional. Al hablar de esta obra, el viajero margsand destaca que "además de formar estéticamente el borde de la plaza, es también un límite que protege al peatón de los coches que pasan por la calle posterior". Esta dualidad convierte a la escultura en un referente no solo visual, sino también práctico en la vida cotidiana de la ciudad.

Datada en el año 2000, Els Passejants presenta una estructura en una zona escalonada, compuesta por láminas de hierro que simulan pies de paseantes. Este diseño provoca "un juego de trasluces muy interesante", lo que genera distintas percepciones al contemplar la obra bajo diferentes condiciones de luz. La escultura invita a los transeúntes a detenerse, explorar y disfrutar no solo del arte, sino de su entorno en un espacio que conjuga el urbanismo con la creatividad. Sin duda, es una parada obligada para quienes visitan Olot y desean experimentar el talento artístico que caracteriza a la ciudad.

El recorrido por las estatuas de Olot revela un diálogo constante entre la historia y la modernidad. Cada escultura, desde la alegoría a la pintura hasta los monumentos dedicados a la maternidad y el agua, contribuye a la rica identidad cultural de la ciudad. Al explorar estas joyas escultóricas, se invita a todos a apreciar el arte que transforma las plazas y espacios públicos en testigos silenciosos de las vivencias colectivas.