Las calas más escondidas de Ametlla del Mar para disfrutar de la tranquilidad
Ametlla del Mar esconde calas que invitan a relajarse y disfrutar de la naturaleza en estado puro. Calas como la de L'Alguer y la de La Cala de Sant Jordi ofrecen un ambiente sereno, perfecto para aquellos que buscan escapar del bullicio. Estas pequeñas playas se caracterizan por sus aguas turquesas y su entorno rocoso. Rodeadas de pinos y vegetación mediterránea, son ideales para practicar snorkel y observar la vida marina en un entorno tranquilo y libre de multitudes.
Ametlla del Mar esconde un verdadero paraíso en sus calas, donde la serenidad y la belleza natural se entrelazan en un abrazo perfecto. Cada rincón, desde Cala Forn hasta Cala Mosques, proporciona un ambiente ideal para desconectar y reanimarse. Estas aguas cristalinas y sus imponentes paisajes invitan a un escape inolvidable, convirtiendo cada visita en una experiencia única llena de paz y asombro.