Zoco Árabe

Si quieres descubrir el alma auténtica de Jerusalén, visita el Zoco Árabe. No se trata de un rincón en concreto, sino un laberinto de mercados bulliciosos, callejuelas estrechas y rincones escondidos que se extienden alrededor de la intersección de David Street y Habad Street en el corazón de la Ciudad Vieja.

Perderse en el zoco es toda una experiencia sensorial - vendedores gritando, abuelas árabes regateando, especias, jugo de granada recién exprimido, restaurantes, carnicerías al aire libre... También es una parte tremenda de la historia de la ciudad. Los arcos y pórticos de los zocos cubiertos han estado allí durante mil años, testimonio de la historia de Jerusalén como una encrucijada de la civilización.

Entremezclado, variopinto, multirracial y siempre rebosante de vida es el Zoco de Jerusalén, auténtico enjambre humano.

Israel está habitado por árabes, judíos y cristianos.
El Zoco de Jerusalén es expresión del más elemental espíritu comercial del ser humano y de su necesidad de relación y de encuentro. Allí se puede cambiar una cosa por otra, nada tiene precio fijo, el regateo es la única norma preestablecida y tácita y hasta... Da igual un roto que un descosido.

Allí en el Zoco se cala y se muestra la entretela más cierta y más íntima de la zona musulmana. Estoy segura que el Zoco aporta a Jerusalén parte de su especial fascinación.