En mis innumerables recorridos por las...
En mis innumerables recorridos por las diversas atracciones turísticas de Olot, una de mis visitas fue al volcán Montsacopa que está incluido en el núcleo urbano e integra la Reserva Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa. Esta visita la realice luego de haber ido al Museo de los Volcanes y conocer sus peculiaridades, allí mediante una película y un demostración simulada de una erupción volcánica se ve y oye las vos de un niño hablando con el Montsacopa y lo que sucedería con la ciudad si despertase de su sueño. Es el más representativo de esta ciudad de los volcanes por tener un cráter circular, como resultado de una erupción poco explosiva, de tipo estromboliana, acaecida según los cálculos hechos por científicos especialistas en el tema, hace unos 100.000 años. La belleza de su paisaje, y su inusitada ubicación lo han convertido en un exclusivo mirador de la ciudad y de los más cercanos picos de los Pirineos. Comencé mi ascenso por un camino mejorado de color rojizo donde se encuentra la Primera estación del Vía Crucis, a medida que subía iba descubriendo la ciudad desde arriba y poco a poco, las laderas están cubiertas de variados árboles y pequeños arbustos porque es un volcán bastante despojado de vegetación, allí me encuentro con el primero de los dos miradores que servían de defensa a la ciudad, son de forma circular con pequeñas aberturas para la colocación armas y una escalera interna en forma de caracol que lleva a su torre. Ya en el cráter pude ver parte de la edificación y la torre de la Iglesia Sant Francesc en la que luego entré para conocerla. Esta fue una de mis primeras experiencias en este tipo de actividades tan comunes y propias del lugar y me resulto altamente gratificante.