Vistas desde la torre de la Catedral

Si estás con fuerzas y has decidido subir los 514 escalones que tiene la torre de la Catedral de Malinas, por lo menos, que sepas lo que te vas a encontrar arriba. Yo soy de los que siempre que puedo elijo uno de los lugares más altos de cada ciudad que visito para verla desde arriba. No sé, debe ser que me ayuda a ponerme en situación y saber qué estoy viendo.

En el caso de Malinas, así lo hice. Y, sinceramente, no es una ciudad que vista desde arriba llame especialmente la atención, aunque, por supuesto, tiene su encanto. Lo que más me gustó es observar la realidad del lugar: Los países bajos.

538 son los escalones que separan la base de la torre de Malinas de su mirador. Son muchos, no hay duda, pero es una subida entretenida en la que es pueden ir viendo lo carrillones y con suerte, escucharlos. Es una maravilla.
Una vez arriba, las vistas son una de esas cosas a que ver en Malinas porque en los días despejados pueden verse claramente otras ciudades belgas. Y si no se ven, con verlos tejados de Malinas y sus plazas y es recompensa suficiente.