Uno de los mayores placeres de la noche...
Uno de los mayores placeres de la noche en Córdoba es descubrir el encanto que tienen sus calles al caer el sol, cuando los bares de tapas echan el cierre y la ciudad queda desierta.
Es en ese momento del día cuando se puede disfrutar a gusto de zonas como la Catedral, con su maravillosa iluminación nocturna; todo ello sin turistas japoneses, ni tiendas de souvenirs, ni gitanas vendiendo romero. Se trata de un momento de gran interés fotográfico (mejor llevar trípode a estas ocasiones), pero no se puede negar el mero hecho de pasear de noche por estas calles es sencillamente una pasada.