Villa de Oia

Visita obligada si vas a Santorini es pasear por las callejuelas de esta preciosa población. Tratar de acercaros a primera hora de la mañana si llegáis, como fue mi caso, en crucero pues, de lo contrario, la infinidad de gente que llega con las excursiones de los barcos, le quitarán un poco de encanto a la visita.

Podéis acercaros usando el autobus que parte desde la capital, Thira, o bien alquilar un coche para poder recorrer el resto de la isla (45,00 € un Hyundai i10 para todo el día). También tenéis la opción de un quad con el que podréis sentir el aire cálido de la isla sobre vuestra piel.

Así es ¡ preciosa incluso , tiene algo de majestuosa la villa formada por rincones que te dejan con ese encanto de lo diferente . A tan solo 12 km de Firaá , sus casas se funden con el suelo volcánico , de paredes blancas , con tinajas de barro llenas de flores por sus escaleras descendientes .

A pesar de estar muy concurrida por la horda de turistas que allí nos damos cita . Oia o " Pano Meria " hacia la punta mas septentrional de la isla , su calle principal peatonal conecta desde el acantilado con muchos ramales .

Un pueblo tal vez mas tranquilo que Fira , a pesar de que sus calles también están llenas de bonitas boutiques , joyerías y Villas hoteleras con mucho encanto . Su plaza central " Nikolaou Nomikou " junto a la iglesia , donde su imagen de una blancura perfecta con cúpulas de un azul preciosas , se funden con el cielo azul y contrastan con los tonos del mar .

Las calles de Oia son preciosas, para perderse...Para mí demasiada gente, eso sí. Intentamos ir varias veces a diferentes horas, sobre todo que no sea en la puesta de sol que es cuando el pueblo más lleno está.
La mejor fue un día que no hacía demasiado bueno, después de comer. El pueblo es pequeñito, intrincado, encantador, embrujador. Y tomarte un "frappé" en alguna terraza con vistas al volcán no tiene precio.
Las callecitas están llenas de tiendecitas, de hotelitos hiper lujosos, de otros que no tanto, de casitas de colores con patios llenos de flores y plantas (os pongo una foto de una planta de una casa, que parecían flores pero al acercarte veías que eran pimientitos enanos de un rojo brillante), de perros tumbados al sol con la mirada perdida en el mar, esperando que les caiga algo, de gatos que parecen verdaderos entendidos en pintura y antiguedades y sobre todo de olores, a gyros y a mar. (Os pongo una foto de una planta de una casa, que parecían flores pero al acercarte veías que eran pimientitos enanos de un rojo brillante).