David Galindo Castro
Esta ferrata discurre también por Riglos, muy pegado a los Mallos.
Me encanta cuando llegas a una ferrata y te sorprende, esta se caracteriza por las clavijas en lugar de por las grapas, siempre es un plus de adrenalina, me recordaron a las que hay en Ordesa para subir el refu.
Optamos por hacer los rápeles de vuelta, hay que tener cuidado, que son muchos encadenados, así que es mejor no despistarse y mantener la concentración. Se puede descender por el camino equipado aunque nos recomendaron el rapel.