Como un blanco mar
La primera vez que estuve en el Valle del Jerte accedí a través de Plasencia, la floración de los cerezos ya había pasado.
En tantas ocasiones habia oido la maravilla y singularidad de aquel paisaje blanco con los cerezos en flor que me prometí visitarlo algún día en su pleno apogeo. Para ello me fui informando día a día del nivel de floración.
Cada día publican el porcentaje de floración alcanzada. Recomiendo informarse por que además la floración no se produce todos los años en las mismas fechas y se extingue en pocos días.
Mi segunda visita al Valle la hice de norte a sur, es decir empecé por arriba desde la Sierra de Gredos en Ávila. Allí se halla el Mirador del Valle puesto que empieza precisamente allí.