Valle de Añisclo

Es el más inhóspito, oscuro, y a ratos impenetrable a la vez que hermoso, de los valles que forman el Parque de Monteperdido. Las excursiones de senderismo recorren el valle por el Cañón de Añisclo desde el Puente de San Urbez hasta el collado de Añisclo (al que también llegamos desde el Valle de Pineta en una ruta).

La grieta de Añisclo (de unos 30 km de largo) es recorrida por el Besós desde un nacimiento a los pies del Soum de Ramond en una serpenteante, vertiginosa y enrevesada senda.

Un espeso y húmedo camino nos conducirá a través de este valle para dejarnos boquiabiertos en más de una ocasión.

En el mes de Noviembre, el Valle de Añisclo nos deslumbra con la riqueza de colores del follaje de sus árboles.

Es una ruta con vaivenes en cuanto a dificultad. El segundo tramo es desde mi punto de vista el más costoso, por las pendientes a subir. Claro que tiene su recompensa: vistas inigualables

Se puede hacer un circuito de aproximadamente 1 hora de duración y merece la pena.

Es uno de los parajes más espectaculares de Aragon, gracias a la erosión glaciar y fluvial se creó este maravilloso espacio, para los que les gusta la naturaleza, es una escuela, tiene un ecosistema único que lo hace diferente a todos los espacios visitados.

El cañón de Añisclo ha sido horadado lenta pero incansablemente por el río BELLOS.
El Besós, es otro.