La fuente de los cinco caños. Enfrente de la puerta de la fuente. Merece la pena aparcar el coche donde la fuente y subir dando un paseo al pueblo hasta el monasterio. Echar un trago de agua está muy fresca y si veis del caño del medio preguntar lo que pasa.
Si bebes agua de la fuente dicen que hay que beber de caño del centro que así las chicas encuentran novio.
En general un pueblecito muy bonito para visitar.
Pueblo de larga historia, que conserva restos de su muralla, una puerta y algunas casonas.
Aunque lo más llamativo es el conjunto del castillo, levantado sobre una fortaleza árabe del siglo XI, y sobre todo el imponente monasterio de la Orden de Santiago que fue reedificado por Felipe II y se conoce como "El Escorial de La Mancha".
La iglesia, el claustro, la escalinata y la vieja biblioteca son algunas de sus joyas, aunque destaca sobre todo el refectorio donde están los retratos de algunos maestres de la Orden, incluido uno en esqueleto que parece dedicado al intrigante Álvaro de Luna.
