Atractivos históricos
Su casco antiguo, centro medieval, tiene un montón de atractivos históricos que convierten a la ciudad en destino turístico. Paseando por sus calles veréis las típicas casitas con tejados puntiagudos, con balcones de otra época y sus fachadas decoradas con un estilo de antaño.
Merece la pena visitar, entre otros, la Plaza del Mercado, con el ayuntamiento renacentista, el Castillo Hohentübingen, la Colegiata de San Jorge y la Torre Hölderling, donde vivió el poeta alemán desde 1807 hasta su muerte en 1843.
Además, Tübingen ofrece un paseo en barca por el Neckar. Una excursión muy especial que os enseñará todos los encantos de la ciudad desde el agua.