Mucho color.
En cada esquina, en cada casa, suelos empedrados y la vida de un pueblo pequeño. Tranquilo a pesar de los turistas que pasean por cada uno de sus rincones,y un plan que no puede faltar si vistas Trinidad.
Sentarse en las escaleras de la plaza para tomarse un mojito mientras escuchas la troba sonar.
Imprescindible en una visita a Cuba.
Trinidad es la capital del Dpto. del Beni, capital ganadera de Bolivia de clima cálido donde podrán ver hermosos paisajes naturales con una inmensa riqueza de flora y fauna, de ríos majestuosos como el gran mamoré, mujeres hermosas y gente acogedora y hospitalaria, el paraíso terrenal perfecto para el turismo.
En esta ciudad cubana, se ha detenido el tiempo. Las casas de las afueras de estilo mas rural conviven con espectaculares residencias coloniales que rodean la plaza central.
Por la noche se organizan veladas con música en las que se puede aprender a bailar el "son" cubano
Maravillosa mi experiencia por toda Cuba, sin embargo es de destacar Trinidad, un pueblecito que te envuelve con su cultura y amabilidad de su gente. ¡Te enamorarás!!
Es encantadora, pasear por sus calles empedradas hay mucho color en ellas, lugares con encanto, variedad de sitios para bailar. Magnífica
