¿Por qué no fui a bucear?
Teniendo en cuenta las dimensiones de Koh Tao, es bastante lógico que puedas pensar que es una idea fantástica rodearla a pie. Caminar todo lo largo de Sairee Beach hasta llegar al mirador del Dusit Resort. Un chapuzón con vistas a Koh Nan Yuang, salir del agua y seguir rodeando el islote a la sombra de los árboles. Puede que haya un par de cuestas, pero en el mapa viene marcada primero una carretera y, después, un caminillo. No habrá problema, será una experiencia fantástica. ¡Error fatal!
A mi se me ocurrió la brillante idea de dar la vuelta a Koh Tao a pie, pero lo único que brilló en aquel paseo fue el sudor de mi frente. Ya no es que haya unas cuestas con un desnivel que suerte si lo sube tu moto. El problema es que el camino se va perdiendo cada vez más hasta que de repente es impracticable, con unos surcos y una superficie tan deslizante que lo único que puedes pensar es ‘voy a morir aquí’. Varias personas tuvieron la misma ocurrencia que yo y llegaron a la misma conclusión (la de 'voy a morir aquí). Nos recogimos unos a otros por el camino y nos hicimos amigos un rato.
