Transporte público de Atenas

Llegamos a Atenas después de haber pasado un día en Barcelona agotador. Había que ver allí todo lo posible en tan solo unas horas, así que acabamos reventados. Además muchos de los chicos pasaron la noche en el aeropuerto así que peor aún. Bueno pues nuestra primera impresión de Atenas fue que no era tan distinto a Sevilla. Por lo menos lo que veíamos desde el autobús. Mucho sol, el color de las casas claro y poco más.

Tras salir del barco del que debíamos embarcas por la noche, nos dispusimos a visitar la acrópolis. En la misma salida del puerto un montón de taxistas sedientos de turistas empezaron a discutir sobre quien nos llevaría hasta la Acrópolis y ofreciéndonos precios.

El transporte público de Atenas está formado por tranvías, 3 líneas de metro y autobús. En general el tráfico en Atenas es denso y es fácil desesperarse. La mejor opción es el metro, ya que salvo por averías técnicas, evitas el jaleo que hay sobre la superficie. Por suerte para los visitantes el grueso de monumentos históricos y sitios de interés están bastante concentrados, lo que invita a recorrer la ciudad a pie.
La red de autobuses es extensa y completa y los viajes relativamente baratos; aunque es muy fácil encontrarse de pie y sin mucho espacio para moverse, siendo una elección normal para muchos atenienses esperar al siguiente bus. Los ticket deben ser comprados con antelación (0’80€) y compostados. El servicio de tranvía es similar al de buses, con menos vehículos pero con la misma tarifa y el mismo problema de exceso de viajeros.