Merece la pena desplazarse para comer hasta aquí
Por un precio más que accesible encontramos este restaurante a la entrada de Roldán, un pequeño pueblo de Murcia que encontramos nada más desviarnos de la carretera principal.
Las paredes están decoradas con fotografías enormes de la Toscana y por lo que vimos es un restaurante muy apto para familias.
Es principalmente una pizzería, sin embargo tiene una amplia carta de platos de todo tipo.
Todos los platos que pedimos estaban tremendamente buenos; el provolone con verduras que lo sirven en una cazuelita muy caliente, el entrecort por 15 euros o una lasaña casera por 8 euros.