Bolonia (Italia)
Llegué a Bolonia con una reserva hecha en un albergue juvenil a las afueras de la ciudad, que dicho sea de paso, no me gustó el servicio y la atención que me dispensaron.
Por la mañana me acerqué a la ciudad a saldar una deuda pendiente que tenía con las autopistas italianas de 6€. La ciudad está fortificada y me llamó la atención que las puertas de entrada tienen un dispositivo que controla los vehículos que quieren entrar al interior, ya que sólo está permitida la entrada a aquellos que en su cristal delantero llevan una pegatina identificativa.
No pude saldar la deuda en aquel momento porque era fiesta local y estaban cerradas las oficinas. Lo tuve que hacer en un punto azul de una determinada autopista.