De una imprenta a la tienda de recuerdos!!!!
Con el arribo de los misioneros italianos a la ciudad de Salta que provenían de una Escuela denominada “Propaganda Fide” o Propagación de la Fe, además de lograr que tanto la Iglesia como el Convento recuperaran su brillo en la esperanza, la vida y la fe, simultáneamente llegaron los oficios que cada uno de ellos tenía y lo prestaban en el que era su nuevo hogar. Entre ellos había algunos que tenían experiencia en el trabajo de imprenta y se dedicaban a reproducir todo tipo de libros y documentos de los llamados “incunables” de un valor incalculable y que imprimían en su propia imprenta además de una publicación propia denominada “La voz Seráfica”, semanario de gran difusión entre la gente que habitaba el norte de nuestro país hasta finales del siglo XX.