sala2500
En esta tienda de ultramarinos uno no...
En esta tienda de ultramarinos uno no encuentra de todo pero..., día si día también, me recibían siempre con una enorme sonrisa; es por eso que yo solo compraba un paquete de tabaco al día para poder volver a ver a la mamá y a la hija y pasar un ratito con ellas de charrete. Estaba escondido entre unos caminos en medio de la arboleda y para poder ser vistos, siempre tenían la música a toda pastilla. La radio, distorsionando, se escuchaba a muchos metros de distancia debido a que por aquí el ruido no existe.
La sensación de ir por este poblado dentro de la selva y con música del país de fondo era única.
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