Esta torre de casi 200 metros es el emblema de Seattle. Construida para la Expo de 1962, es uno de los edificios más altos de la costa oeste de los USA.
De fácil acceso, no muy alejada del centro de la ciudad, el monorail llega hasta la misma torre.
Existe la opción de comprar entrada para el día y la noche (totalmente recomendable).
Desde arriba se tiene una vista completa de la ciudad.
La verdad es que me dio bastante impresión subir al Space Needle, el ascensor sube bastante rápido (es panorámico). Hay dos niveles un restaurante giratorio y la zona de observatorio superior, en la que también hay una pequeña cafetería.
Las vistas tanto desde dentro como fuera, son espectaculares y si pillas un día despejado como nos paso a nosotros puedes ver hasta el Mt. Hood.
Es una experiencia que se tiene que vivir, aunque si tienes vértigo igual que yo, puede que lo pases un poco mal, pero a mí se me termino pasando y lo disfrute mucho.
Si existe un espacio que, desde donde sea, presida la bella ciudad del noroeste americano, indudablemente es el "Space Needle" esa bella torre restaurante, efigie de Seattle.
Te transportas a la era de los Supersónicos una serie que es imposible de olvidar. Logras ver toda la ciudad y el Canal de Canadá.
Tienes una vista panorámica de lo más relevante de Washington Seattle. La caída del sol es espectacular.
Cuando yo fui al Space Needle, era verano y por supuesto estaba despejado y por eso se tenia una buena perspectiva de todo Seattle. Perfecta para hacer fotos y sentirse un poco mas grande. Ojalá se pudiese hacer bungee jumping..
Impresionantes vistas desde su mirador. Espectaculares sobre todo de noche
Un lugar muy cuidado; costo accesible en comparación con otros lugares de EUA
Recomendable para ver el atardecer veraniego.
