El lago y la Casa de los botes
Mientras caminábamos seguíamos el curso del “Lago Serpentine” y veíamos como se iba tiñendo de plata el agua que hasta poco tiempo antes era azulada, verdosa y traslucida. Los botes de un azul inconfundible se agrupaban ya en “The Boats House” inaugurada en el año 2008, en tanto los más rezagados regresaban y nosotras nos encantábamos mirando como los patos, los gansos, los cisnes, alguna que otra blanca gaviota y hasta las más pequeñas aves acuáticas si iban agrupando en derredor de la madre, el padre o quien fuese el jefe de la bandada dando los últimos picotazos a las semillas arrojadas por los viandantes.