Trocando en clara luz la oscuridad.
Esta maravilla de papel y madera, con un aroma a sabiduría que adormece y entusiasma al mismo tiempo, nada más cruzar la puerta principal, contiene la mayor colección de manuscritos y libros impresos de Irlanda. Y esto lo ha logrado gracias al privilegio que goza desde 1801, de recibir un ejemplar de cualquier obra publicada en Gran Bretaña o Irlanda, lo que si nos ponemos a sumar, le ha hecho propietaria de tres millones de volúmenes repartidos en ocho edificios.
Pero evidentemente la que suscita más interés por su estética e historia es la que vemos en las fotos, que se remonta a 1732, la Long Room, con sus 65 metros de largo y más de 200.000 libros de contenido, que están entre los más antiguos de la Biblioteca.