Bonito, barato y bueno (si duermes bien)
Lo primero que hay que advertir es que este hostel es para gente de (espíritu) joven. Si tienes 20 años pero te da vergüenza compartir la ducha o padeces insomnio, ni lo intentes. Pero este 'youth-hostel' tira por tierra todas las teorías de que lo barato tiene que ser malo, sucio o feo. Se trata de un concepto muy bueno que aúna un hostal barato (aunque también hay suites) con un restaurante y un bar de diseño en la planta baja, no tan barato como el hostal pero suficientemente asequible para atraer a cierto tipo de público cool. En cuanto a las habitaciones, que es lo que aquí interesa, son muy sencillas: literas de tres con una original escalera, ropa de cama blanca, luz particular para leer por la noche y unos grandes cajones con candado para evitar robos.