¡Un espectáculo imperdible!
Esperar el atardecer en la terraza de este Shopping mientras vemos como va cayendo el sol sobre las aguas de la Bahía tiñéndola de arreboles al igual que al cielo.
Quietos y mansos se mantienen los veleros y las lanchas que ya están allí y poco a poco van llegando los rezagados, los árboles saludan a los paseantes que van dejando sus playas mientras el agua se muestra tranquila y mansa lamiendo sus orillas.
Los montes más bajos se van poniendo oscuros, comienzan a encenderse algunas luces, los muelles en el puerto se ven rojizos, los blancos edificios que cierra una parte de la bahía parecen aún más blancos y los más bajos y cercanos al Pan de Azúcar se recortan contra el cielo y apenas se distinguen cual finas pinceladas las guías que llevan los coches a la cima del cerro.