Merece la pena visitarlo.
El templo Jikido forma parte del conjunto de tres templos en el Monte Shosha (a las afueras de la ciudad de Himeji) en los que se rodó la conocida película protagonizada por Tom Cruise, El último Samurai.
En cuanto llegas al lugar, varias imágenes de la película se cruzan en tus recuerdos. Es un lugar perfectamente reconocible, ya que precisamente el decorado que se buscaba para la película era el más inalterado posible.
Al acceder al interior encontramos que se puede subir a la planta de arriba, por unas escaleras de madera que crujen con tus cuidadosas pisadas de pies descalzos (hay que recordar que debemos dejar nuestros zapatos fuera siempre que accedemos a un templo). Una vez arriba encontraremos lo que llaman "Los Tesoros" que para los que no estamos familiarizados con esta religión son una serie de reliquias o antigüedades, aunque no conocemos su significado e importancia. Lo más destacable de esta parte y lo que más nos gustó es la balconada que rodea todo el templo, hay que tener en cuenta que está construido de madera, y el aspecto de otra época, de hecho fue construido alrededor del año 1000, lo mantiene. Si además añadimos el entorno natural en el que está ubicado no podemos hacer otra cosa más que admirarlo y recorrer con los pies descalzos cada tablón de madera sintiendo el tacto de estos más de 1000 años de historia.