Manhattan está más cerca de lo que piensas.
Taxi a Manhattan es un nuevo local que está dando de qué hablar en Madrid. Mi hermana lo fue a probar y nos habló tan bien de él, que el primer sábado que andábamos vagos para cocinar, fui a probarlo con mis padres. Destaca la decoración en dos pisos muy neoyorquina con terraza fuera, una barra al entrar a la derecha y la cocina vista. Tiene mesas, sillas y lámparas de estilos muy diferentes que dan por resultado un ambiente divertido e informal. Puede que lo más molesto fuera la música que a veces estaba muy alta y combinado con el ruido general, abrumaba.
La comida es buenísima y la recomiendo de veras. Eramos tres y compartimos unas patatas bravas con espuma de alioli increíbles pero la próxima vez pedimos dos, unas croquetas deliciosas de calamares en su tinta (un poco dulzonas y muy suaves), unas alitas de pollo deshuesadas con pico de gallo y mango que estaban buenas y eran cómodas de comer pero les faltaba para mi gusto ser un poco más crujientes. De segundos compartimos un pulpo a la brasa con papas arrugadas y mojo rojo que les encantó a mis padres (a mí no me entusiasma mucho el pulpo pero sé cuándo está bien hecho por la textura y color, y tenía muy buena pinta), y una presa ibérica marinada en salsa Teriyaki y naranja a la brasa con confitura de piña absolutamente deliciosa que se deshacía en la boca. Este sería mi plato favorito. De postre tomamos un Pañuelo de chocolate Royal que es una mousse de chocolate sobre una base crujiente de chocolate y alrededor un pañuelo rígido de chocolate. ¿Muerte por chocolate? Casi, pero no, porque era ligero y era perfecto para acabar la comida, eso sí, lo compartimos entre los tres.