sala2500
Rico, rico
Lo cierto es que entramos a comer a este restaurante porque tenía una terraza que da a la calle central del pueblo. Me parece encantador poder sumergirte en el encanto de un pueblito mientras cenas en un restaurante local. Sin embargo la sorpresa fue la comida. En Chipre se come bien, bastante bien, y además tiene la particularidad que como des con una buena cocinera, ésta te puede regalar un manjar con los productos más sencillos. Un sencillo arroz blanco (hecho con especies, ¡buenísimo...!), unas verduras cocidas y una especie de albóndigas de carne y verdura y... El resultado es exquisito. De precio muy bien; 22€ para dos personas, con cervezas y postres para dos.
Leer más
+4