El trayecto en barca empezó mejor de lo ...
El trayecto en barca empezó mejor de lo que acabó. Demasiado tiempo con el culete pegado a una superficie de madera hace que al final se resienta.
Clara hacía fotos a un lado y al otro a toda clase de pájaros que cruzaban o se apostaban a la orilla del río; algunos negros, otros azules y de vez en cuando papagayos coloreaban el cielo. La selva que engullía todo a su paso y que quería comerse el río; este poderoso y fuerte no se deja tan fácilmente y marca muy bien sus límites. El cielo, bueno, este no lo pudimos disfrutar por el techo que llevan las barcas, pero estaba azul y manchado de nubes blancas que emergían de la propia selva. Las montañas, mamma mia que belleza! Aparecían a ún lado y al otro como por arte de magia a cada milla que recorríamos. El barquero zigzagueando de un lado al otro del río evitando las corrientes más fuertes y el río de un marrón barro que ponía una nota mas de color al ya de por si coloreado trayecto. Aunque, repito, el culete se me quedó cuadrado...Pedazo de viaje en barca que me regalé ese día!!