Pedazo de la historia
Támara de Campos es un pueblo plagado de historia. Recorrer sus calles, oír conversaciones de sus habitantes es como revivir historias de las que nos contaban nuestros abuelos. Paseando se ve la huella de la modernidad en las numerosas casas que se están haciendo nuevas, pero ello no le quita el encanto de sus casas antiguas, sus escudos desgastados, muros de corrales hechos de adobes de barro y paja, los restos de sus bodegas que evidencian el paso del tiempo y el abandono, su alma de pueblo. Los campos que lo rodean forman una extensa llanura verde en la que sobresalen construcciones de adobes, antiguos palomares.