Taberna Pompeyana

El otro día, paseando por el centro de Madrid me encontré con este maravilloso local situado muy cerca de la Plaza de Santa Ana. Por una de las calles que desembocan a esta, me encontré con la fachada de este lugar y me llamó mucho la atención debido a su decoración.

Se trata del típico local para ir de tapeo e incluso para degustar unos buenos platos del día en uno de los salones que tiene en la planta superior. Los precios no están nada mal para la calidad que se nos ofrece y, una de las cosas que más me llamaron la atención, es que te sirven las consumiciones en un vaso de barro y hasta hace que sepa mejor lo que te estás bebiendo. Para acompañar la bebida, te ofrecen unas exquisitas tapas de un tamaño más que aceptable.

Buen sitio para picar algo por huertas, quizá los haya mejores, pero no te equivocaras si te decides por el.

Por decir algo. Tras un par de cervezas y una ración, pedimos otra más y nos la negaron "porque iban a cerrar". Hasta ahí, todo normal y comprensible. Pero quince minutos después seguían pasando raciones con destino a otras mesas y un camarero continuaba cortando jamón... Feo detalle, teniendo en cuenta que éramos clientes habituales. Éramos.

Este sitio es genial. Toda la comida es casera, hasta la sangría (deliciosa) se hace a diario en el restaurante. La comida está deliciosa y de precio no está mal. Sin duda merece una visita.

Se come genial a bajo precio.

Las raciones son bastante grandes para lo que cuestan y están riquísimas.

La decoración está muy bien y el trato es excelente.

Sin duda, lo recomiendo para comer bien.