Kris por el mundo
Al borde del río
Paramos a comer en este restaurante de casualidad, pues se accede a él por una construcción en cuyo interior hay varios restaurantes. Está muy cerca del hamman. Nos sentamos en este porque le daba la sombra y había mesa. La variada, un poco para todos los gustos. Comimos una deliciosa ensalada griega en la que el tomate sabía a tomate y el pepino a pepino. El precio barato (18,50 euros) y buenas vistas del puente viejo.
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