Fantástica
Estuvimos comiendo en esta taberna de camino a Toledo y nos encantó. En primer lugar con la bebida te dan una carta para elegir que tapa quieres pedir de forma gratuita, nosotros por caña de lomo.
En cuanto a los montaditos, hay mucha variedad donde elegir. Nosotros decidimos uno de jamón con tomate y otro que se llama 1900 y pico, que lleva solomillo sobre una base de cebolla caramelizada y queso de cabra. Había varios panes para elegir, y nos decidimos por el mollete, que estaba muy blandito.
El local estaba limpio y el personal era amable.