Fantástico
Eso de llegar de madrugada, y que te tengan preparada la cena en la habitación es todo un detalle.
Se trata de un moderno cuatro estrellas en la playa de Muro, en segunda línea, aunque mi habitación tenía vista directa al mar, la carretera y otros edificios están en medio.
Cosa importante supongo, es no recaer en la piscina, la mayoría de los balcones dan a esta y el follón y la falta de intimidad seguro son evidentes en temporada alta.
Por lo demás, es de un blanco impoluto su decoración, moderna, y minimal. La habitación enorme, falta de cuadros, y la piscina interior una delicia, así como la pequeña zona de spa gratuito de que dispone el hotel.