El parque marino y la central eléctrica
Ya se sabe como los neozelandeses se han tomado en serio la protección de sus fauna y flora, sabedores de que es el imán más poderoso para el viajero que visita las islas, y una buena muestra de ello es la zona de Sugar Loaf Islands, al oeste de la ciudad de New Plymouth. Aún hoy sigue siendo un poco chocante encontrarse con la mole de la central eléctrica transformada en una fuente de energía limpia tras ser desmantelado su anterior maquinaria por ser altamente contaminante.
El resultado lo tenemos frente a nuestros ojos, un refugio de aves marinas y casi 400 lobos marinos a poco menos de un kilómetro de la costa, que viven, enamoran y anidan en estos islotes volcánicos fruto de la erosión del mar y el viento. Junto a ellos y siguiendo la cadena trófica, conviven ballenas, orcas, delfines, tiburones, rayas y decenas de especies de pequeños peces que los alimentan.