MILA
Un lugar acogedor
Paseando por la ciudad dimos por casualidad con este restaurante y nos encantó , la comida muy simple , sopa servida en un pan , deliciosa y calentita que sienta muy bien con el frio que hace allí.
Nos gusto tanto que repetimos la experiencia y volvimos a cenar otro día. Ademas hay solo dos chicas muy simpáticas y lo mejor es que te sirven muy rápido .