Elso Pesti Reteshaz Kavehaz

Aunque su especialidad son los famosos Strudels (siendo este el primer restaurante de la ciudad en el que empezaron a hacerse) , el resto de sus platos son deliciosos. No es muy barato, pero la atención es exquisita, el maitre habla algo de español, así que nos explico en que consistian los platos.

Nosotros pedimos pato a la naranja y pollo con pasta de patatal, y por supuesto un strudel de postre para compartir, porque acabamos llenisimos! Y si no recuerdo mal, salimos a un poco menos de 20€ por cabeza.
Tiene tres ambientes diferentes, con mesas muy originales, de cristal, bajo el cual podias ver libros antiguos y otros objetos húngaros. Me encantó el baño, la pila también era de cristal y debajo de ella había objetos de baño antiguo.