Sandra Otero
Un pequeño bar donde no caben más de 1...
Un pequeño bar donde no caben más de 10/15 personas y sobre todo si es noche de jazz, como nos paso a nosotros. Nos pillo por sorpresa y termino siendo una experiencia muy bonita. La dueña, una apasionada del jazz, tiene el bar decorado con fotos de cantantes, conciertos y esa noche hasta se puso a cantar. Un ambiente muy especial.
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