Esta sidrería es una de mis habituales ...
Esta sidrería es una de mis habituales en Gijón, ya que, aparte de encontrarse en un sitio súper céntrico, ¡se come genial! Está en plena zona comercial de la ciudad, entre la mítica Plaza del Parchís y la Plazuela de San Miguel. El establecimiento no es muy grande y está siempre a rebosar de gente, por lo que conviene reservar. La decoración es tipo rústica, con paredes de piedra y mesas de madera.
El local tiene dos alturas, en la planta baja se encuentra la barra donde la gente suele ir a "tomar unos culines" y unas pocas mesas contra la pared, donde sentarse a picar algo, aunque a mi no me gusta mucho sentarme aquí porque es una zona muy ruidosa y estás un poco apretujado con la gente a tu alrededor. Mejor es acomodarse en una mesa de la planta superior, una especie de altillo desde donde se ve la planta inferior que supongo sacaron a posteriori para aprovechar un poco más el local; calculo tendrá unas 8 mesas.
