Y si pensabas que en Japón no había cataratas...
Pues te equivocaste, jajajajaj. Todo lo que sea tener respeto con todo lo que te rodea está en Japón y una catarata no iba a ser menos. Esta excursión la hicimos cuando visitamos los cinco lagos que rodean al monte Fuji y la verdad es que vino muy bien cambiar de aires y ver que la naturaleza también tiene su huequito en estas islas tan maravillosas que son Japón :) Te puedes incluso mojar el rostro, no se si se puede bañar, aunque en la época que fuimos sería para atrevidos pero las cataratas eran preciosas y según nos dijo el guía todo ese agua llegaba desde la mismísima cima del monte Fuji.