Imprescindible en Tokio
Cuando visitamos este templo empezamos a comprender la diferencia entre un santuario y un templo. Primero habíamos estado en el santuario Meiji, con sus grandes torii y sus barriles de sake como ofrenda. Nada que ver con las estructura del templo Senso-ji, el templo budista más importante de Japón. Si en el santuario vimos fuentes de purificación, en el templo encontramos quemadores de incienso.
Otro elemento distinto que pudimos ver entre santuarios y templos es que los primeros los protegen figuras de animales. Sin embargo los segundos están guardados por los devas, los cuatro reyes celestiales.