Increíble parque natural.
Uno de los mayores descubrimientos que he hecho en mi último viaje por Aragón ha sido la selva de Oza, un espacio natural precioso en pleno Pirineo Aragonés, muy cerca de los pueblos de Hecho y Ansó. Se trata de grandes bosques de abetos, pinos y hayas rodeados de montañas, generalmente con sus picos nevados en invierno. La carretera hasta allí no es mala, aunque es la típica carretera estrecha de montaña, aunque eso si, de esas que permiten unas vistas increíbles del paisaje que la rodea.
La selva de Oza es atravesada por las aguas del río Aragón Subordán, y en la zona habitan varios animales, como osos, jabalís, ciervos o caballos.