En Selinunte da la impresión de que ...
En Selinunte da la impresión de que escuchas hablar a las piedras. Hablan con su silencio de miles de años. En Sicilia y en el mundo entero son famosísimas las espectaculares ruinas griegas del Valle de los Templos de Agrigento, sin embargo las de Selinunte, en la provincia de ]Trapani, me conmovieron más, seguramente porque están en medio del campo, sin vallas, rodeadas de trigales dorados y de mar.
Desde la entrada al Parque Arqueológico hay que caminar por sendas de tierra. Primero te pierdes entre pastizales, luego descubres al Mediterráneo lleno de brillos azules y espuma blanca que levanta el Tramontana. En ese marco tan sugestivo, sin casas ni edificios que ensucien el horizonte, aparecen restos de templos, enormes columnas decapitadas por el tiempo. Unas todavía están en pie, otras yacen caídas de cualquier forma entre sarcófagos, lápidas y montones de capiteles rotos.